Fumar ocasiona una piel opaca, propicia la acumulación de manchas y disminuye la capacidad de estiramiento y recuperación del órgano más grande que tenemos, expresó el doctor, José Abel de la Peña, Director del Instituto de Cirugía Plástica S. C.
Además de afectar la función pulmonar y cardiovascular, otro de los efectos secundarios negativos que produce el hábito del tabaco es la disminución de la circulación a todos los tejidos, por ello nuestra piel también resulta afectada por este hábito ya que disminuye el aporte vascular, expresó el cirujano plástico.