La huella de carbono es una de las formas que existen de medir el impacto o la marca que deja una persona sobre el planeta en su vida cotidiana. Es un recuento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades cotidianas o a la comercialización de un producto.
El análisis abarca todas las actividades del ciclo de vida de un producto (desde la adquisición de las materias primas hasta su gestión como residuo) permitiendo a los consumidores decidir qué alimentos comprar en base a la contaminación generada como resultado de los procesos por los que ha pasado.
La Huella de Carbono busca calcular la cantidad de Gases Efecto Invernadero (GEI) que son emitidos directa o indirectamente a la atmósfera cada vez que se realiza una acción determinada y que las empresas puedan reducir los niveles de contaminación mediante un cálculo estandarizado de las emisiones durante los procesos productivos.
Hay muchas empresas que están haciendo lo posible para que sus productos lleven la etiqueta que certifica los valores de CO2 de sus productos y de esta manera los consumidores puedan optar por productos más sanos y menos contaminantes.
Para calcular la huella de carbono se consideran las fuentes directas e indirectas.
Las fuentes directas son de propiedad o controladas por la compañía, incluyendo fuentes de combustión fijas y equipos móviles de propiedad utilizados en faenas de cosecha. Combustión y vehículos propios.
Las fuentes indirectas originadas por las compras de electricidad y vapor. Otras fuentes indirectas derivadas de las actividades de la compañía.
Hay otras por considerar como el transporte de materias primas relevantes, el transporte de productos, el transporte de contratistas, el transporte de madera, equipos de faena de contratistas y viajes de negocios. Emisiones de terceros por actividades de la empresa (viajes de negocio en avión, transporte contratado de personal, transporte de materias primas, transporte de productos, transporte de residuos, emisiones por uso de productos.)
Beneficios de la Huella de Carbono
Al identificar las fuentes de emisiones de GEI de un producto, en todo el proceso productivo, permite definir mejores objetivos, estrategias de reducción de emisiones más efectivas y ahorros de costo, debido al mejor conocimiento de los puntos críticos para la reducción de emisiones.
La Huella de Carbono puede fortalecer las relaciones entre compañías y proveedores, particularmente si esto implica oportunidades de ahorros en los costos sobre de la cadena de proveedores.
Las normas que se aplican para verificar la Huella de Carbono son:
1. ISO 14067 está diseñado para ser un estándar internacional de dos piezas para los productos y servicios de las Huellas de Carbono y las etiquetas de carbono:
a) ISO 14067 Huella de Carbono de los productos – Parte 1: Cuantificación
b) ISO 14067 Huella de Carbono de los productos – Parte 2: Comunicación
2. PAS 2050 proporciona directrices para las Huellas de Carbono de los productos y servicios, la contabilidad de las emisiones de ciclo de vida completo de un producto o servicio.
Hay varias herramientas online que permiten medir la huella de carbono introduciendo algunos datos acerca de las actividades cotidianas, algunas de ellas son:
http://www.calculatusemisiones.com/
http://www.carbonfootprint.com
Adriana Maass
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