Si bien es cierto que para muchas empresas pequeñas, que no requieren de más de cinco colaboradores o están iniciando operaciones, lo más sencillo y rentable es utilizar una casa para trabajar es necesario pensar en las ventajas y desventajas.
A favor podemos hablar del ahorro, pues no es necesario rentar un lugar, dinero que puede invertirse en otros recursos como tecnología y mobiliario. Además de tener la oportunidad de distribuir el tiempo con mayor facilidad para conjuntar vida personal y laboral.
El hecho de no tener que trasladarse a una oficina ahorra tiempo y estrés, lo que permite trabajar de manera más relajada y fijarse objetivos en lugar de cumplir horas sin más fin que pasar tiempo en el lugar de trabajo.
Pero también hay riesgos pues, el coste de oficinas puede representar hasta el 33% de los gastos fijos de una pequeña y mediana empresa, por lo que una de cada siete personas trabaja en condiciones de hacinamiento, “lo que incrementa accidentes, enfermedades musculo esqueléticas y estrés”, dice Liliana Silva, directora de Mercadotecnia de Grupo Xtra.
La especialista en ambiente laboral asegura que a partir de las oficinas abiertas, sin divisiones o sólo simuladas con delicadas mamparas, los espacios de trabajo se redujeron significativamente. “Las primeras quejas al principio eran simples, señalaban la falta de privacidad nada más…después se presentaron llamadas de atención sobre cables que atravesaban los pasillos, monitores con los que se chocaba, mesas peligrosamente anguladas ¡y hasta la molestia de trabajar literalmente codo con codo!”, comenta Silva.
Excesivo cansancio, dolor lumpar, articulaciones rígidas, dolor de cuello y espalda preconizaron la alerta de las oficinas pequeñas en medicina del trabajo. Sobrevinieron después avalanchas de accidentes absurdos como caída de escaleras, golpes con mobiliario, resbalones y un aumento significativo de ausentismo laboral so pretexto de sentirse mal.
“Nada de esto es fortuito. Los accidentes registrados en las superficies de tránsito y espacios de trabajo representan altos niveles de siniestralidad por caídas, golpes y choques que representan 11 % de los accidentes leves, 9% de los graves y 1.5 % de los mortales”, dice Silva.
Es necesario que un empresario considere las ventajas y desventajas de tener la oficina en una casa, no tiene porque ser prohibitivo, pero es indispensable tomar en cuenta los elementos que convertirán al lugar en un verdadero espacio de trabajo.
“Cuidar las zonas de tránsito es crucial para evitar accidentes. Es preciso asegurar que el diseño de los pasillos y superficies de tránsito es el adecuado y tiene dimensiones correctas”, dijo la experta y agregó que habrá que tener en cuenta:
– El número de trabajadores, el tamaño de los elementos de transporte y las cargas que circulan y evitar las interferencias.
– Verificar que las áreas por donde deben desplazarse los trabajadores para realizar su actividad tengan un suelo regular, no resbaladizo, limpio y libre de obstáculos, sin desniveles importantes, correctamente iluminado y con zonas peligrosas y pasos elevados protegidos.
– Que las zonas de deposición de materiales o vehículos queda fuera de zonas de paso.
– A efectos de evacuación, debe preverse la disposición de la maquinaria y la situación de las puertas de entrada y salida.
En cuanto a los puestos de trabajo, Silva recomienda que la cabeza y el cuello estén en posición recta y con los hombros relajados, los antebrazos y brazos a 90º o un poco más, antebrazos, muñecas y manos en línea recta. Los codos pegados al cuerpo, los pies pegados al suelo o sobre un reposapiés. Piernas y muslos a 90º o un poco más. El ratón y dispositivos de entrada deben estar próximos al teclado y, finalmente, el borde superior del monitor debe estar al nivel de los ojos o por debajo.
En cuanto a las distancias idóneas para trabajar, Silva dice que la distancia de 120 cm entre la mesa y la pared o cualquier otro elemento que pudiera ser un obstáculo, es lo mínimo necesario para permitir el libre desplazamiento hacia adelante, pasando por detrás de una persona sentada.
Para que una persona pueda trabajar y abrir las puertas y los cajones situados detrás de una persona sentada, hay que disponer de una distancia mínima de 135 cm entre el canto de la mesa y el mueble. Si el mueble es de 80 cm de fondo, esta distancia debe aumentar 15 cm.
Para determinar las distancias útiles entre las superficies de trabajo y otros elementos situados delante de éstas, hay que tener en cuenta el espacio destinado a los desplazamientos de las personas y a los muebles con cajones y puertas que pudieran estar abiertos.
Además toma en cuenta que debe ser un espacio destinado a trabajar por lo que otros miembros de la familia no deben interferir en las labores durante horas laborales.
Ariadna Cruz con información de Grupo Xtra
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