Cuando comercializas un bien es importante brindar toda la información al usuario para que tome la decisión de compra, ello incluye que las etiquetas sean claras y atractivas para que no detecten una falta de calidad o compromiso.
Cuando se quiere ser proveedor de una cadena comercial o estar en el anaquel de un súper mercado es indispensable tener el código de barras, pero ¿qué sucede si el mismo no cumple con los estándares necesarios para su lectura? Se corre el riesgo de quedar en la caja y no volver a ser elegido entre las compras, pues no se quiere perder tiempo mientras se descifra el código.
Además cuando tu producto está en el piso de venta compite con otras muchas opciones por lo que si el cliente quiere hacer una comparación necesita la información correcta y clara, así que no les compliques la tarea y coloca en tu etiqueta todos los datos necesarios.
El hecho de que la imagen o la información no sean fácilmente legibles puede también interpretarse como un signo de poca calidad por lo que muchos preferirán dejar el producto y escoger otro que luzca mejor.
Esto también aplica para las cajas, si eres proveedor de algún comercio facilita la tarea de entrega con etiquetas adecuadas de manera que quien recibe pueda estar seguro de qué está obteniendo la cantidad con las propiedades correctas, por ejemplo la fecha de expiración.
En el mercado existen impresoras y sistemas profesionales que te permitirán desarrollar tus propias etiquetas para que no tengas que contratar los servicios de un tercero, aunque la decisión dependerá del número de productos que tengas que etiquetar.
Ariadna Cruz
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