Es importante tener una educación financiera que nos ayude a comprender los conceptos y productos financieros, así como a desarrollar las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas, evaluar riesgos y oportunidades financieras.
A partir de ahí podemos tomar decisiones y acciones informadas en cuanto a su uso y a productos financieros, así como a cómo administrarlo para incrementar nuestro bienestar y el de nuestras familias. Una vez que entendemos esto podemos dar el siguiente paso que es “definir nuestro presupuesto”.
Un presupuesto es una herramienta que nos permite organizar nuestro dinero y considera dos aspectos: la forma en que el dinero llega a nuestras manos (ingresos) y cómo se va de ellas (gastos). Gracias a esta herramienta, podemos llevar un registro de cuánto ganamos y cuánto gastamos, así como identificar si realmente nuestros ingresos son pocos o si nuestros gastos son demasiados.
Para elaborar un presupuesto, Creditea te recomienda los siguientes pasos:
- Establece un periodo de tiempo para realizar tu presupuesto (semanal, quincenal o mensual) y escoge el periodo que mejor se adapte a tus ingresos y egresos.
- Escribe todos los ingresos que esperas recibir, así como todos los gastos que planeas realizar, procurando anotar la descripción y el monto.
- Separa los ingresos de los gastos y procura anotarlos en secciones diferentes para que tengas plenamente identificados cuáles son gastos y cuáles ingresos
- Anota con detalle todo. Suma todos tus ingresos por una parte y tus gastos por otra, y luego procede a restar para ver la diferencia, así podrás detectar si estás equilibrado o si existe algún desbalance en tus finanzas.
Si seguimos estos pasos podremos identificar todas nuestras fuentes de ingresos y gastos. Entonces podemos tomar acciones que nos permitan mejorar el balance entre ambas acciones. Por ejemplo, si nuestros ingresos son mayores que nuestros gastos, entonces podemos presumir que nuestras finanzas están en buena forma, de manera que nos encontramos en la posibilidad de ahorrar, invertir o iniciar un negocio.
Por otra parte, si nuestros ingresos son iguales a nuestros gastos, aparentemente nos encontramos equilibrados y lo que compramos no representa ningún problema inmediato. Sin embargo ¿qué ocurriría si tuviéramos un imprevisto? ¿Tendríamos la posibilidad de hacerle frente?
Finalmente, si nuestros ingresos son menores que nuestros gastos, entonces es indispensable tomar acciones para revertir esta situación, ya que nuestras finanzas no están sanas y estamos en riesgo de incrementar nuestra deuda al grado de caer en la imposibilidad de pagar. Una pesadilla a la que muchos no nos gustarían llegar.
Por esta razón, al otorgar préstamos personales Creditea ofrece un servicio integral a sus clientes, con planes personalizados y equilibrados, además de brindar orientación financiera a fin de ayudar a que el presupuesto de sus clientes no entre en desequilibrio. De esta manera se garantiza que quien adquiera un crédito pueda pagarlo en tiempo y forma, lo que le permitirá un verdadero aprovechamiento del dinero para cubrir un gasto imprevisto, iniciar un proyecto o adquirir algún producto para el cual, de momento, no tiene los recursos suficientes para comprar.
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