Un canal de distribución es el medio por el cual una empresa o fabricante coloca sus productos o servicios a disposición del consumidor final.
En función de esto, una de las estrategias clave para el crecimiento y desarrollo exitoso de una empresa, es contar con distribuidores confiables y seguros, puesto que se convierten en una extensión comercial de una organización, en el portavoz frente al mercado y el canal entre la empresa y los clientes finales.
Para ello, los distribuidores deben contar con ciertas características, además de brindar los apoyos necesarios en la capacitación, actualización del portafolio, financiamiento, relación de clientes, ofertas, innovación tecnológica, etc.
Es indispensable, que antes de asociarse con un canal, se consideren algunos criterios:
. Conocer el producto de la compañía: los distribuidores deben tener muy claro los productos que comercializan, conocer sus beneficios, limitaciones, ventajas sobre la competencia, etc. Pero sobre todo, conocer a quiénes va dirigido.
. Perfil general y cobertura de mercado: esto incluye conocer la ubicación geográfica del distribuidor, su alcance comercial a nivel nacional, regional o local. Además de debe considerar su tamaño, experiencia en el rubro y cumplimiento con estándares de calidad.
. Servicio posventa: es preciso verificar que cuenten con servicio técnico, atención al cliente, seguimiento, capacitaciones o garantías extendidas.
. Estabilidad financiera: Indispensable para mantener el inventario de productos necesarios, así como para asignar recursos para promover la compañía, y para expandir su propio negocio.
. Filosofía y forma de trabajo: analizar la atención al cliente, la importancia de la calidad, el cumplimiento de plazos
Redacción
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