Pedro es dueño de una carpintería, hace un par de meses se dio cuenta que sus ingresos no eran los que esperaba, pues cuando llegaba el momento de pagar la nómina, se mordía las uñas para que le alcanzara.
Sus ventas eran mínimas en comparación con años anteriores, intentó de todo para aumentar sus ingresos, además sus trabajadores más eficientes renunciaron debido a que su paga se retrasaba.
Los dueños de su propio negocio, tienden a enfrentar este tipo de problemas como el de Pedro, 75 por ciento de las personas que deciden convertirse en emprendedores fracasan al inicio de su recorrido. Esto no significa que este sea tu caso.
El Instituto del Fracaso y el Instituto del Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera, del Tecnológico de Monterrey, llevó a cabo un estudio que exhibe las principales razones por las que un negocio se desvanece:
1. Ingresos insuficientes para subsistir.
2. Falta de indicadores.
3. Falta de proceso de análisis.
4. Planeación deficiente.
5. Problemas en la ejecución.
¿Te suenan familiares? Claro que estas razones pueden ser riesgosas, sin embargo pueden prevenirse y corregirse.
Este mismo estudio aclara la principal causa por la que estos decesos ocurren es porque no se realizó una planeación correcta a la hora de emprender.
En otras palabras, para prevenir que tu negocio fracase o para salvarlo, identifica el origen de fondo del problema y si las finanzas o la contabilidad no son lo tuyo, busca a un especialista y, sobre todo, recuerda que no estás solo y que por ahí hay muchas otras personas con negocios en apuros.
Montserrat Rivera
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