Para ser un gran líder se necesita saber cuándo y cómo adoptar cada uno de estos diferentes estilos. Imagine a alguien que es un “comandante” todo el tiempo, ¿ellos son propensos a inspirar el pensamiento innovador? O imagina a alguien que es para siempre “afiliativo”, ¿son propensos a ser capaces de motivar a su equipo cuando se encuentran en una situación difícil?
Los mejores líderes son los que son flexibles y adaptables de acuerdo a su estilo de gestión. Son capaces de ser gerentes, mentores y consejeros. Es necesario que esa persona sea capaz de incorporar muchos de los diferentes enfoques en su estilo personal de liderazgo, saber cuándo hacer valer cada uno de ellos por delante de los demás, y llevar a su equipo por un buen camino de acuerdo a las diferentes necesidades.
Para entender cómo cada estilo puede ser el adecuado según la situación, en Hays México desglosa cada uno de las personalidades de liderazgo:
1) Comandante: Este es el estilo de liderazgo más negativo de todos, y por lo tanto debe ser utilizado en situaciones graves o de crisis; ya que es muy útil cuando el equipo se está desintegrando y a punto de una ruptura absoluta, y situaciones donde se quiere que una persona con carácter fuerte intervenga. Es una personalidad de liderazgo que ha estado de moda en los últimos años, y que sólo debe utilizarse como último recurso para reestablecer la armonía en el equipo.
2) Visionario: Cuando el negocio necesita innovarse para seguir siendo competitivo, entonces es recomendable tomar un enfoque visionario. Este método de liderazgo requiere de fuertes poderes persuasivos y empáticos, ya que tendrá que movilizar a su equipo alrededor de su visión. No es necesario ser demasiado imponente para conseguir que todo el equipo esté a bordo contra su propia voluntad, pero al mismo tiempo no debe ser demasiado democrático para asegurarse que se incorporarán a las prácticas que se tengan planeadas.
3) Afiliativo: Este enfoque es útil al momento de utilizarse en un nuevo empleado. Tendrá que estar allí para ofrecer apoyo y una cálida bienvenida durante las primeras semanas, así se podrá tener un mayor impacto en lo que el empleado se incorpora al negocio. El estilo de liderazgo afiliativo también se puede utilizar para aconsejar a los miembros del equipo que están perdiendo motivación, o para resolver problemas entre algunos miembros del equipo.
4) Democrático: Este estilo es el más utilizado. Se aplica regularmente al considerar una nueva iniciativa, o a veces, inclusive con un nuevo empleado, aunque siempre manteniendo que la persona debe tener la última palabra. Es importante que los empleados sepan que sus opiniones son de valor para la empresa, ya que esto ayuda a fortalecer la confianza y aplanar lo que a veces puede ser una jerarquía obstaculizadora.
5) Guía: Predicar con el ejemplo es un método casi constante de liderazgo. Nunca hay que pedirle al equipo lo que uno es incapaz de hacer o incomoda. La mayoría de los equipos siempre replicarán la ética del trabajo y la eficiencia de las personas que los está dirigiendo, es su elección si se desea llevar a su equipo por una cuerda floja o no. Se debe sacar lo mejor de la persona cuando se encuentre en el trabajo, ya que a su vez su equipo seguirá el ejemplo.
6) Entrenador: La mayoría de los empleados necesita de cierto grado de entrenamiento, y por lo que siempre se debe tratar de asegurarse de entrenar a al personal aun cuando no exista presupuesto. Sólo el líder podrá pagar la participación de los empleados en diversos cursos, sin embargo, al mantener un contacto cercano con el equipo se tendrá la capacidad de identificar quién ofrece un alto rendimiento dentro de la empresa. Una vez conseguido esto, el líder deberá hacer un esfuerzo extra para asegurarse de que los empleados avanzarán al siguiente nivel. Una gran gestión no sólo debe ser acerca de la administración de la empresa, también requiere mirar hacia adelante; prediciendo y desarrollando lo que los clientes van a necesitar en los próximos cinco años.
Tener todos los estilos
Con el fin de obtener lo mejor de del equipo y lograr el éxito empresarial prolongado, se tendrá que aplicar cada uno de estos tipos de estilos de liderazgo de acuerdo a las diferentes situaciones o personas a las que se enfrente en e trabajo diario. De esta forma, el director se convierte en el mejor líder, gerente; así como un mentor, consejero y sobretodo, el mejor colega.
Por: Hays México
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