De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales (ANTAD), las ventas minoristas de las principales cadenas del país tuvieron un retroceso de -3.5 por ciento en junio, sin considerar la inflación, pero sumando la misma, según el Banco de México fue de 5.74 por ciento en los últimos 12 meses, la caída se eleva hasta -9.24 por ciento, confirmando los pronósticos de cuando se dio el brote de influenza, aunado al arrastre de la crisis económica mundial.
En junio, según el organismo, las ventas totales fueron de 66,500 millones de pesos con un acumulado semestral de 390.2 mil millones de pesos, integrando todos los tipos de tienda.
Para las tiendas de autoservicio el resultado en junio fue una caída de -7.64 por ciento, formado por una baja de -5.04 por ciento en supermercado, un retroceso en ropa y calzado de -16.5 y en mercancías generales una caída de 11.84 por ciento.
Para las departamentales, el resultado fue de -14.04 por ciento, formado por el decremento en ropa y calzado de -11.24 por ciento y en mercancías generales de -16.14 por ciento.
Para las tiendas especializadas, el resultado fue de -9.84 por ciento, formado por el decremento en supermercado de -11.54 por ciento, ropa y calzado de -16.24 por ciento y de -6.34 por ciento en mercancías generales.
Según los analistas, lo preocupante es que los autoservicios siguen marcando menores ventas de comida, pues la delgada línea que nos separa de un estallido social cada vez se acorta más ante la desesperación de la población para llevar alimentos a su casa.
En otro sentido, las tiendas especializadas ganan terreno a las tiendas departamentales, con menores caídas, pero perdieron terreno ante los supermercados en cuestión de venta de perecederos. Según los analistas, al parecer, la población identifica a las tiendas de comida especializadas como caras, en comparación a los autoservicios.
Del otro lado, las tiendas especializadas registraron menos caídas en las ventas de mercancías generales que las tiendas de autoservicio, lo cual, puede hacer en un futuro que haya más tiendas especializadas en mercancías generales y menos tiendas de ropa.
Por su parte, las tiendas departamentales demostraron que saben vender ropa y calzado, y el consumidor las identifica como tiendas especializadas grandes en venta de ropa y calzado, más que una que vende de casi todo.
Según la tendencia, los especialistas indican que la población identifica los autoservicios con comida a precio bajo, a las tiendas departamentales como establecimientos que venden ropa, calzado y algo más, y a las tiendas especializadas como el lugar para comprar todo lo que no sea alimentos, ropa y calzado.
La perspectiva, concluyen, es que mientras no haya un repunte en las ventas la crisis está muy lejos de ser superada, lo que ya afecta la calidad de vida de los mexicanos, mientras las cadenas aprenden que lo mejor es especializarse en producto como en su mensaje publicitario.
Salvador Guerrero