Para evitar que microbuses en mal estado generen accidentes como el sucedido hace unas semanas rumbo a la carretera a Cuernavaca, el Gobierno del Distrito Federal diseña un programa mediante el cual sustituirá 10 mil unidades por autobuses nuevos, con el apoyo de Nacional Financiera, anunció Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno.
Hacer una renovación integral del sistema de transporte público concesionado es urgente, ya que el 90% de las más de 25 mil unidades que circulan por la ciudad, tienen entre 15 y 20 años operando, lo que implica un deterioro que pone en riesgo a la gente, señaló el diputado local Alejandro Sánchez Camacho.
A este desgaste, continuó el legislador perredista, se suma la falta de recursos para adquirir nuevos vehículos, con mayor capacidad y mejores condiciones de servicio para los usuarios.
“Es de esperarse el deterioro que enfrentan. Es un grave riesgo para la ciudadanía y por otro lado, no se trata tampoco de que estos operadores sean negligentes, esto obedece a que hacen falta recursos, financiamiento para que puedan cambiar las unidades correspondientes”, comentó.
Debido a esta situación, el Gobierno Capitalino gestionará créditos ante Nacional Fiananciera (Nafin), convirtiéndose en aval de los concesionarios para renovar sus microbuses, adelantó Ebrard durante una entrevista.
“Será el cambio más importante de los últimos años para sustituir microbuses por autobuses con recursos locales” y así evitar que pasen accidentes como el ocurrido el 5 de noviembre, donde murieron ocho personas.
Karina Hernández Barrera
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