De acuerdo con el ‘Estudio de la OCDE sobre el Proceso Presupuestario en México’ nuestro país desde el año 2006 a la fecha ha logrado un avance en la aplicación del gasto público observando criterios de eficiencia, eficacia, transparencia y rendición de cuentas.
En particular, el Estudio destaca la solidez alcanzada por el Gobierno Federal en sus finanzas públicas e indicadores macroeconómicos, la disciplina fiscal mostrada en los últimos años, las medidas adoptadas por la Administración para superar la crisis económica mundial de 2009 y, de manera relevante, hace énfasis en los muy positivos avances alcanzados en el proceso de implementación de políticas, estrategias y medidas, tendientes a mejorar la calidad del ejercicio del gasto, su transparencia, y que fortalecen una apropiada rendición de cuentas.
Según explica el Estudio, la situación fiscal de México, así como su estabilidad financiera, han mejorado considerablemente. Por ello, el país se encontró mejor preparado para enfrentar la crisis económica mundial de 2009, que en episodios previos.
Las reformas impulsadas recientemente por el gobierno federal han representado un avance impresionante en el renglón de responsabilidad fiscal, dicho por la misma organización. Dichas medidas están teniendo un impacto positivo y de continuar se logrará una contribución significativa para la estabilidad a largo plazo.
Por otro lado, los resultados positivos alcanzados en la mejora de la calidad del gasto, se han materializado gracias a la visión de Gestión para Resultados impulsada por esta Administración. Esta visión está soportada por una perspectiva de presupuestación orientada a resultados, cimentada sobre el Presupuesto basado en Resultados y el Sistema de Evaluación del Desempeño.
Ambos instrumentos son resultado de la Reforma Hacendaria por los que Menos Tienen de 2007. Esta reforma creó el marco jurídico necesario para aplicar la visión de resultados al ejercicio del gasto público en México. De tal forma, gracias a la reforma se construyó un pilar de gasto que establece parámetros para la aplicación de evaluaciones, que valoran en desempeño de los programas presupuestarios, mediante indicadores estratégicos y de gestión, en los tres órdenes de gobierno.
Asimismo, la reforma sentó las bases para alcanzar una armonización de los sistemas contables de la Federación, los estados y los municipios.
La adopción de un Presupuesto basado en Resultados en México permite orientar el gasto público a los programas del gobierno que tienen mayor impacto y generan más beneficios a la población; amplia los alcances y beneficios que generan los mismos, con la menor cantidad de recursos posibles, es decir, de hacer más con menos y, ofrece a la población un instrumento mediante el cual puede seguir de manera cercana el cumplimiento de los compromisos que el gobierno ha adquirido, y pedirle que rinda cuentas.
El Gobierno Federal está comprometido con continuar su avance en la armonización de los sistemas contables de los tres niveles de gobierno. Esta armonización dará un mayor orden al uso de los recursos públicos, fomentará una mayor transparencia en su ejercicio, y dará elementos a los gobiernos que les permitirán tomar decisiones más firmes y responsables. Entre los principales avances en la materia, se tiene la instalación del Consejo Nacional de Armonización Contable, órgano encargado de emitir los instrumentos necesarios para homologar la contabilidad gubernamental en los tres órdenes de gobierno.
Redacción