Históricamente, el nivel de precios de los servicios de telecomunicaciones en México ha sido relativamente alto en comparación con nuestros principales competidores y socios comerciales. Sin embargo, es importante destacar que en la mayoría de los servicios, el precio ha reducido significativamente su brecha con respecto a los demás países. En otras palabras, México se ha vuelto más competitivo en una trayectoria de convergencia de precios con el resto del mundo; si bien todavía vamos retrasados.Es por ello que cobra relevancia que durante la fase final del año pasado y pese a la opinión desfavorable de la sociedad civil, de la academia, de analistas, etc., la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados haya aprobado la Ley de Ingresos 2010 propuesta por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con la cual el gobierno profundizó la tasa de gravamen fiscal sobre la base de causantes cautivos, por las vías del consumo y del ingreso.
En específico para el sector, se aprobaron dos impuestos que gravan directamente a las telecomunicaciones:
1. Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS): impuesto especial de 3% a los servicios de Telecomunicaciones. Excluye segmentos de bajo peso y dinamismo, la telefonía rural, pública y servicios de interconexión.
2. Impuesto al Valor Agregado: aumento del 15% al 16% el impuesto generalizado adicional a bienes y servicios en el país. Se mantiene la exclusión a alimentos y medicinas.
Como consecuencia de estos nuevos impuestos, análisis elaborados previamente por The CIU pronosticaron la afectación a la tasa de crecimiento del sector (que fue el único que continuó expandiéndose incluso durante la etapa más álgida de la recesión), así como la afectación directa a los usuarios de telecomunicaciones por una distorsión en la trayectoria de los precios, lo que tendrá como consecuencia el incremento en los precios, así como una reducción de la tasa de crecimiento de la penetración fija, móvil y de banda ancha.
Amerita el caso aclarar que dicho incremento no es un aumento de precios de los operadores, en busca de una ampliación de sus márgenes de ganancia, sino que representa una elevación inducida por la serie de impuestos al consumo de los usuarios de los servicios de telecomunicaciones. En otras palabras, la transferencia de excedentes del consumidor se dirige al gobierno, por la vía de la operación de las empresas de telecomunicaciones.
Adicionalmente dichos impuestos, que como todos tienen un efecto recesivo, entran en vigor precisamente durante una de las crisis económicas más graves de la historia. Todo, en un contexto posdevaluatorio del tipo de cambio que por lo mismo, los ingresos de los operadores reduciendo sus márgenes de ganancia y limitando así su capacidad de absorción del impuesto, para evitar su transferencia a los usuarios finales.
El siguiente diagrama conceptual se ilustra la tendencia del precio de la canasta de servicios de telecomunicaciones en México respecto al rango de competitividad tarifaria internacional y cómo se ve retrasada su tendencia convergente dados los nuevos impuestos al consumo:
Sin embargo, ante la nueva política fiscal respecto a los servicios de Telecomunicaciones, que conjuntamente corresponde a un alza de los impuestos de 4%, la tendencia a la baja de los precios que ha permitido permear en niveles socioeconómicos bajos con más servicios, enfrentará una desaceleración. La evidencia muestra que el incremento en el costo impositivo lo termina pagando el consumidor final (y no los operadores) ya que se le transfieren todos los gastos del servicio, lo cual contribuye a disminuir la competitividad nacional respecto a nuestros principales socios y competidores.
En este sentido, es que se empieza a resentir el incremento en los precios de manera anticipada. Con todo, los nuevos gravámenes constituirán un freno a la trayectoria decreciente de los precios y resultarán en la ampliación del rezago tanto en adopción de servicios, la brecha digital, así como en el retraso de la convergencia tarifaria; todo ello aunado al, de por sí, tardío desarrollo del sector de las telecomunicaciones en México.
Elaborado por The Competitive Intelligence Unit