Luego de la contingencia sanitaria, la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice) calcula pérdidas superiores a los mil millones de pesos semanales sólo en la Ciudad de México.
A esas cifras hay que sumar las pérdidas de empleos directos e indirectos que se fijan alrededor del 20%, por si fuera poco Ismael Rivera, presidente de la Anidice, denuncia que la ley también está en su contra, “con la ley antitabaco hemos sufrido un gran descalabro, con la del Distrito Federal es imposible que la gente pueda fumar y con la Federal hay que modificar las instalaciones”.
Otro aspecto negativo para la industria son los horarios especificados en la Ley de Servicios Mercantiles del Distrito Federal, a la1:30 de la mañana de lunes a miércoles y fines de semana a las 2:30, “somos la única ciudad cosmopolita en el mundo que tenemos ese tipo de restricciones no nada más nos golpea a los habitantes de la ciudad sino también turísticamente”, señala Rivera.
De la misma manera están prohibidas promociones como barre libre y tragos de cortesía por que se ve en esta práctica una invitación a un consumo irresponsable de alcohol, el presidente agrega, “en todas partes del mundo hay una persona invitando a la gente a que entre a su establecimiento para que lo conozca, si nosotros lo hacemos la policía se lo lleva detenido porque está prohibido promocionar el lugar”.
Con estas medidas el panorama es tan negativo que han afirmado ante el Secretario de Turismo del Distrito Federal que no es posible hacer nada para reactivar a la industria.
Pero no todas son malas noticias la asociación ya trabaja con la Asamblea Legislativa para renegociar los horarios, “para poder adquirir el horario necesitamos hacer un cambalache, estamos formando un Consejo Nacional de Seguridad Empresarial (Conase), que estará formado por el gobierno, la sociedad, la Comisión de derechos Humanos, padres de familia, la Asociación Nacional de Discotecas, la Fundación de Investigaciones Sociales y vamos a certificar a los establecimientos en sus instalaciones, en sus medidas de operación y seguridad para que cumplan al 100% con su protección civil y un 10% de más”, asegura.
Además se verificará que los establecimientos compren sus bebidas a empresas certificadas, seguirán promoviendo, al lado de la Secretaría de Seguridad Pública módulos preventivos de alcoholimetros, el programa de conductor designado y se repartirá información mediante folletos.
“Hoy la Ciudad de México no puede estar limitada a un horario, el gobierno no nos puede decir a que hora nos tenemos que divertir, somos corresponsables y tenemos que hacer programas sociales como lo estamos haciendo”, apunta Rivera.
Y para prevenir un nuevo brote de influenza la industria ya está preparada con tapabocas, gel, y en caso de resurgir la enfermada se va a servir en vasos desechables.
Ariadna Cruz