La atención es una cualidad que casi nadie toma en cuenta. Pasamos el tiempo como autómatas que realizan de manera mecánica sus tareas, por eso se nos escapa y perdemos la enseñanza que nos ofrece la vida cotidiana. Vivir de manera distraída es el falso refugio que escogemos cuando huimos de algo, cuando sentimos inseguridad.
De acuerdo con el sitio proyectopv.org, si nos detenemos a escuchar y a centrarnos en el momento presente dejaremos de huir y comprobaremos que nuestras vidas han transcurrido con miedo, atendiendo a las expectativas de otras personas, muy posiblemente del conjunto de la sociedad. Vivir en el aquí y ahora, estar verdaderamente atentos a nuestros cuerpos, a nuestros miedos, a nuestras emociones más bajas y hacerles frente exige valor.
Éstos son algunos trucos para realizar una actividad a la vez y tener una mejor atención, siempre y cuando enfrentes tus miedos:
– Pon atención a cada detalle, sea cual sea tu actividad; por ejemplo, cuando laves los platos, no piense en la discusión que tuvo con un amigo hace diez años. Por el contrario, concéntrate en el movimiento circular de la esponja en los cazos, en el agua que corre por tus manos y la espuma del lavavajillas. Disfruta del momento presente.
– Coloca tu mente en la acción concreta que estás realizando; por ejemplo, cuando conduzcas, concéntrate en la carretera y en los otros conductores. Presta atención a lo que está sucediendo en el camino, no a lo que están dando por la radio, a lo que tienes que hacer mañana o a quién podría llamar por el móvil. Disfruta del momento presente
– Dale a cada momento la importancia que tiene; por ejemplo, cuando alguien se te acerque para decirte algo, deja a un lado lo que estés haciendo y préstale una atención sin fisuras: mírale a los ojos, date completamente la vuelta hacia él, escúchale con el cuerpo, los ojos y los oídos. Disfruta del momento presente.
Fernando Heredia