Hay quien aún tiene la idea de que sólo anunciándose en los grandes medios de comunicación como la televisión o la radio van a alcanzar a la mayor parte de su audiencia; lo cierto es que si se logra una buena campaña el medio pasa a segundo plano: los clientes se consiguen si se aprende a llegar a ellos.
Antes que nada ¿tienes claro cómo son tus clientes, cómo viven, cómo piensan, cuál es su nivel de ingreso, qué necesidades tienen? Si no te has detenido a pensar en esto ya tienes una primera tarea; si ya lo hiciste, Nacional Financiera propone continuar con la pregunta: ¿Quiénes oirán o verán mi anuncio? Esta pregunta es clave para elegir el medio. Si eres una empresa local quizá los folletos o periódicos zonales sean tu opción, si quieres llegar a más clientes; ¿qué tal una campaña en línea?
Una vez que tengas el medio para anunciarte debes preocuparte por el contenido porque debes conseguir que se entienda tu mensaje, que guste y que quienes lo vean respondan positivamente comprando lo que ofreces.
Uno de los errores que suelen cometerse en este punto es centrar la atención en el producto o servicio que se anuncia, y no en las necesidades de los clientes. Es mejor llegar a ellos con un mensaje que puede interesarles que con uno muy comercial.
Y para poder determinar las necesidades a las que debes referirte en tu publicidad empieza por clasificar a tus clientes de acuerdo con el sitio en donde se encuentran: edad, estado civil, ingresos aproximados, etcétera, esto en caso de que te dirijas a usuario final. Si tu meta son las empresas, basa tu estudio en el giro o actividad y en el volumen de ventas.
Tú mismo trata de verte como un potencial cliente, pregúntate qué te gustaría saber de un negocio para acercarte a él, qué necesidades son las que estás resolviendo o porqué consideras que eres mejor que tu competencia.
Ariadna Cruz