Una empresa familiar debe equilibrar fuerzas como empresa-propiedad-familia, pero las complicaciones surgen cuando existe un cambio generacional o no hay una estructura sólida mediante la vía legal, es ahí cuando las fracturas al interior de las organizaciones impactan el negocio, por ello a modo agradable, el Dr. Imanol Belausteguigoitia experto en empresas familiares comparte el siguiente decálogo.
Para el dueño del negocio.
1. Harás entender a tus hijos que la empresa de la familia tiene alma y que no es únicamente una herramienta para hacer dinero.
2. Te esforzarás por mantener unida a la familia; no por ello incorporarás a la empresa de la familia a tus descendientes que no merezcan entrar en ella.
3. Serás lo suficientemente generoso para apoyar a tus hijos en sus sueños y lo suficientemente inteligente para no poner en riesgo la vejez de tu cónyuge ni la tuya propia.
4. Tendrás el valor y la sensibilidad para comunicar a tu descendencia tus planes sobre el futuro de la empresa y, la sabiduría y humildad para cambiarlos si es preciso.
5. Conocerás los sueños de tu cónyuge y de tus descendientes y los apoyarás aunque no se ajusten a tus expectativas.
6.-Determinarás la forma de sucesión en tu empresa, no por ello lo harás sin consultar a todos aquellos que puedan ayudarte a tomar la decisión, entre ellos a los posibles sucesores.
7. Planificarás la sucesión con anticipación y te retirarás a tiempo, dejando a tu (s) sucesor (es) encaminados en la empresa.
8. No morirás intestado y los planes que tengas sobre tu empresa los basarás en un conocimiento profundo de quienes los pudieran ejecutar.
9. Actuar con justicia no es suficiente. Es preciso tomar las decisiones con sabiduría y plantearse las consecuencias de ellas.
10. Tú sólo no puedes y ellos tampoco; combinarás tus talentos con los de tus descendientes en beneficio de la empresa y la familia.
Fernando Heredia