Evaluar el resultado de nuestras decisiones y acciones no es una acción de confrontación, es un proceso aliado que contribuye a aumentar la posibilidad de éxito de nuestra empresa.
Evaluar implica comparar lo que hemos planeado contra los resultados reales obtenidos; por ello, para evaluar correctamente primero es necesario planear correctamente y dar seguimiento frecuente a los objetivos trazados y las estrategias definidas.
La planeación en nuestro negocio es fundamental, ya que si no planeamos nuestras acciones, entonces todo lo que hagamos será reaccionar y corregir. Es como poner el futuro de la empresa en manos del azar. Para planear es necesario definir algunos elementos básicos que te permitirán identificar en cualquier momento si vas avanzando en el tiempo y en la forma en que lo visualizaste, tales como los siguientes:
Objetivos. Se expresan cuantitativamente y con base en un periodo. Cuida que sean viables, no establezcas objetivos que desvíen tus recursos y esfuerzo de la misión de tu empresa. Ejemplo: incrementar el monto general de ventas en 20% cada año.
Indicadores. Es una definición cualitativa que te permite dar seguimiento a los objetivos. Deben ser claros y adecuados a cada objetivo. Siguiendo el ejemplo anterior, el indicador del monto general de ventas es el agregado de facturación expresado en dinero.
Fechas. Es importante establecer fechas para la realización de actividades y el seguimiento, es decir, el monitoreo intermedio y para la conclusión de los planes; de otra manera, no es posible saber si existen avances.
Actividades. Define la forma en la que se buscará alcanzar los objetivos, y establece un calendario con ellas.
Responsables. Es imprescindible asignar responsables de las actividades, así obtendrás respuestas directas acerca de los avances o de las desviaciones.
Recursos. Se refiere a la inversión financiera, material, humana, de infraestructura y técnica que se realizará para llevar a cabo las actividades con el propósito de lograr los objetivos. Esta asignación de recursos se realiza con bases reales, por tanto, deben ser congruentes con los objetivos y con lo que efectivamente cuenta o puede contar la empresa.
Otros elementos de planeación. Incluir otros elementos de planeación, dependerá del tipo de proyecto o plan que diseñas.
Una vez realizada la planeación, es posible revisar los avances y evaluar los resultados. Lo recomendable es que el plan incluya fechas de seguimiento, así todos los miembros de tu equipo sabrán que deben informar con oportunidad el estado que guardan sus responsabilidades.
Es muy importante que si detectas desviaciones durante la evaluación, tomes decisiones de manera oportuna y hagas saber al equipo de trabajo que planear y evaluar son prácticas que deben asumir las empresas que evolucionan para convertirse en organizaciones maduras, además de que son la vía para manejar el éxito.
Planear ayuda a darle rumbo a la empresa, pero revisar que los planes se cumplan, le dan certeza al camino que se ha elejido.
Dra. Alejandra Herrera M.
Sendatek, Asesores en Innovación