Ahora que todos estamos obligados a emitir Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) es importante tener la seguridad de que el proceso de facturación es válido y seguro.
En entrevista, el Ing. German Madero de Microsip, dijo que todavía hay empresarios que tienen que hacer la migración, “muchos pequeños van a entregan una factura y se la van a devolver, así que ya dejó de ser un tema fiscal ahora es comercial”.
Con el modelo CFDI, al estar involucrado un Proveedor Autorizado de Certificación (PAC) que timbra cada factura es difícil que se generen recibos apócrifos, sin embargo si tienes dudas, existen distintas opciones para validar que los comprobantes que emites y recibes cumplen con la ley.
1.- En el portal del SAT existe una función en la cual puedes subir desde tu equipo el archivo XLM para verificar la validez.
2.- Receptores. Si tienes una solución para la recepción de las facturas, cuando alguna llegue a tu empresa se realizará la validación de forma automática.
3.- Proveedores de solución. Cuando contratas una herramienta para poder facturar también contarás con la opción de autentificación inmediata.
Cabe destacar que si bien todos están obligados a emitir CFDI, si en 2012 facturaste menos de 500 mil pesos tienes hasta el mes de marzo para cambiar a este modelo de comprobantes, pero te recomendamos no dejar la final la decisión, para que puedas encontrar el proveedor que mejor se ajuste a tus necesidades.
“Un buen proveedor no es alguien que empezó el año pasado”, advierte Madero y señala que de acuerdo a las prioridades de la empresa es que debe analizarse el tipo de solución a contratar.
“Depende si se quiere tener sólo el proceso de facturación como tal o se desea computarizar la empresa, es decir, llevar el control de sus clientes, ventas, inventarios, compras, de ser así entonces se invierte en un ERP donde se puede llevar el manejo de toda la empresa”.
La decisión depende además del número de facturas necesarias, si sólo emites alrededor de tres al mes puede utilizar el sistema gratuito del SAT, donde deberás llenar la información con los datos cada vez que la utilices. Si el volumen es más grande vale la pena contar con una solución automatizada.
Ariadna Cruz
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