La industria del vestido en México constituye una de las principales ramas productivas de nuestro país (4.8% del PIB), aunque ha sufrido sus bajas, pues en abril de 2009 el sector perdió 68 mil puestos de trabajo y registró el cierre de 666 empresas, además se ha visto afectada por el crecimiento de la economía ilegal, que representa el 70% del mercado nacional ropa.
A pesar de la situación económica actual y de la seria contracción en la demanda, principalmente de Estados Unidos, es de los pocos sectores con un superávit comercial.
México es el primer proveedor latinoamericano de ropa en el mercado estadounidense y el sexto a nivel mundial en prendas de vestir con una participación de mercado de 2%.
Los industriales del vestido vislumbran este sector con grandes oportunidades, por lo que motivan a los nuevos diseñadores a trabajar para dar vida a sus proyectos.
La gente suele comprar ropa y accesorios originales, por esta razón, no será difícil para diseñadores emprendedores competir con las grandes tiendas, siempre y cuando lo que ofrezcan sean creaciones de calidad, diseños exclusivos, económicos y novedosos.
Un plus del negocio, es permitir a los clientes intervenir en sus prendas y decidir qué es exactamente lo que quieren, deben sentir que su opinión, ideas y propuestas son importantes. Además, ofrecer asesoría de imagen podría ser un buen gancho para un negocio de este tipo.
Aproveche las oportunidades que existen como las ferias y exposiciones éstas son una excelente ayuda para dar a conocer sus productos y por lo general tienen costos bajos cuya inversión se recupera durante el evento.
Otro medio para dar a conocer sus diseños, si todavía son estudiantes es la misma universidad, organizando desfiles o exposiciones con los amigos.
No hay que olvidar lo efectivo que resulta el uso de las tecnologías para su negocio. En las redes sociales como Facebook, My Space, los blogs y las páginas web no se tiene que invertir grandes cantidades de dinero en para publicitar.
Recuerde hacer alianzas, aproveche las relaciones con amigos o familiares que cuenten con los conocimientos necesarios para crear una imagen y un logo a un bajo costo.
Si está empezando, no se endeude pues no saber administrarse puede traer problemas futuros, considere, una vez recuperada la inversión inicial, invertir en tecnología.
Elvira Mayén-Lugo