Las empresas emergentes mejor conocidas como PyMEs, pueden incorporar elementos clave de sustentabilidad en sus negocios, ya que cuentan con una mayor flexibilidad, siendo esta una gran virtud y que pueden aprovechar para un gran beneficio. Una PyME que es sustentable se convierte en una compañía más competitiva ya que promueve la asociación entre todos los miembros de una comunidad, pero sobre todo con su entorno.
Aunque el concepto de sustentabilidad es relativamente nuevo, no es exclusivo de las grandes empresas, es posible poner en práctica estos principios en pequeñas empresas e incluso en casa. Algunas empresas minimizan el concepto y lo reducen a una moda porque no entienden todo el aparato integral de acciones que implica.
Muchas empresas se hacen verdes porque lo ven como negocio, otras piensan que corren riesgos económicos de no hacerlo y algunas sólo cuidan su imagen. Las PyMEs buscan mejorar y volverse más eficaces en todos y cada uno de sus procesos, estableciendo estrategias de ahorro de energía, de agua, menor emisión de RSU, entre otros, con la finalidad de generar una reducción en el impacto ambiental, así como el involucramiento de tecnología, empleados y colaboradores.
Pensar que ser verde es una moda es ignorar que será la estrategia de negocios de hoy y del futuro para sobrevivir en el mercado. Estos procesos, aunque parecen invisibles, son estratégicos para sus negocios y las empresas creen que sólo se reducen a beneficiar su imagen ante los consumidores.
Tener un negocio que incorpore el respeto y cuidado del medio ambiente puede ser rentable, la clave está en trabajar con lo que se tiene y tomar la sustentabilidad como un factor a aplicar de manera constante y estratégica.
Convertirse en “sustentable” no es un proceso rápido ni inmediato. Se necesita una gran investigación y análisis, pero lo mejor que puedes hacer es empezar con las cosas que sabes hacer como depositar los envases de vidrio , latas, plásticos y unicel en lugares apropiados para su reciclaje, utilizar focos de bajo consumo, disponer toallas de tela en lugar de servilletas para secarse las manos, apagar los equipos electrónicos cuando haya finalizado la jornada laboral, reutilizar las hojas impresas por una sola cara, ahorro de consumo de agua, entre muchas otras ideas. Estas actividades no solo ayudan al ambiente, si no que ahorran dinero.
Una iniciativa interesante es la creación de un ”equipo sustentable” con ello se busca que los empleados se involucren con esta filosofía, de esta manera actuarán como embajadores y ayudaran a otros colaboradores a ser parte de ello.
En la actualidad, las empresas necesitan ser innovadoras para crecer y sobrevivir. En América Latina las empresas lo hacen poco y si lo hacen, lo hacen escasa e inadecuadamente para estimular su productividad. La implementación de un modelo completamente sustentable se ve como una opción, pero en el futuro será un requerimiento.
Por: Gerardo Pedra, Gerente Corporativo de Programas de Reciclaje de Dart de México y Presidente de la Sección de Recicladores de ANIPAC
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