Incapacidad parcial, total o inclusive decesos por accidentes laborales son contingencias que en la industria no se hacen esperar, debido principalmente al desconocimiento o incumplimiento de requisitos de seguridad. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a diario ocurren cerca de 868 mil accidentes de trabajo a nivel global, de los cuales 1,100 suceden en nuestro país.
Por lo general, hasta después de que ocurre algún accidente desafortunado, organizaciones de diversas industrias no solo se ven obligadas a indemnizar al afectado, sino también a detener su producción por tiempo indefinido, es decir, estas empresas toman en cuenta la importancia de una certificación en seguridad industrial y salud laboral demasiado tarde.
En México, todas las organizaciones que manejan maquinaria o equipo industrial deben garantizar de manera obligatoria la seguridad del trabajador durante su operación, por lo que la NOM-004-STPS-1999, emitida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), es la norma que asegura que las organizaciones cumplen con técnicas, procedimientos y las mejores prácticas de prevención, necesarias para operar equipo industrial.
Dedos cortados y lesiones en los ojos por proyección de cuerpos extraños, son los incidentes más comunes en los centros de trabajo de industrias como la metalmecánica, mismos que pueden generar a la organización en cuestión, un costo promedio de 20 mil pesos mensuales por toda la vida del trabajador.
Se requiere mayor nivel de conciencia sobre la seguridad y salud laboral
Aunque el cumplimiento de seguridad industrial es obligatorio, su dictaminación o certificación no lo es, por lo que en México solo 40% de las empresas que manejan maquinaria, cumplen con ambos requisitos ante la STPS; siendo las industrias automotriz, de bebidas y metalmecánica, las que más buscan verificar la seguridad en sus plantas.
La mayor parte de empresas grandes, llevan a cabo sus procedimientos de dispositivos y maquinaria, así como su debida dictaminación; sin embargo, muchas pequeñas y medianas empresas (PyMes) no tienen un análisis de riesgo adecuado y en consecuencia un procedimiento de operación y mantenimiento para una maquinaria o equipo correcto o un manual de primeros auxilios y/o equipo protector apropiado para el trabajador. Derivado de lo anterior, las empresas deben de considerar que expertos evalúen su nivel de cumplimiento con la normatividad en México y puedan conocer las áreas en donde requieren su pronta atención para poder minimizar cualquier riesgo potencial que pueda existir.
Tanto empresas nacionales que buscan regularse en la materia, como industrias internacionales con gran inversión en México que no saben cómo adecuar y regular su maquinaria en el país, deben buscar el cumplimiento de con los requisitos establecidos en México, particularmente aquellos de la NOM-004.
El costo que representa adquirir, mejorar e implementar un plan de prevención de seguridad industrial y salud laboral de la maquinaria y equipo y que éstos sean dictaminados es exponencialmente menor con respecto a la cantidad que le cuesta a una empresa detener su producción, la indemnización, la pérdida de personal calificado y el daño a la marca que ocasiona un accidente laboral; además de otros beneficios como: disminuir la prima de riesgo ante el IMSS, estandarizar los procedimientos y requerimientos necesarios ante la autoridad, mejorar el clima laboral y por consiguiente, tener mayor confiabilidad en el mercado.
La dictaminación
La STPS destaca que la reforma laboral ha permitido reducir en 3.9% los accidentes y enfermedades en centros de trabajo de México, cifra que habla de la inquietud creciente de la industria por regularse y dictaminarse en materia de seguridad.
El proceso de dictaminación comienza por conocer la maquinaria y equipo a evaluar; se establece una fecha para la visita de verificación a través de la cual se verifica, documental y visualmente, los requisitos de seguridad en la planta. En este proceso, el equipo de verificadores utiliza guías de observación y listas de cotejo que quedan en expediente.
Una vez que se evalúa el adecuado funcionamiento de la maquinaria y equipo se emite un dictamen por máquina que tiene una vigencia de cinco años, si las condiciones bajo las cuales fue dictaminada permanecen igual. Dicho dictamen tiene registro ante la STPS, por lo que la autoridad tiene conocimiento de su cumplimiento.
Por Gabriel Mata, product manager de TÜV Rheinland México