Juan José Villareal, fundador de Grupo Filoa (cadena de servicios alimentarios para comedores institucionales), creó su empresa desde 2011 y como emprendedor se tuvo que enfrentar a los retos que esto implica como la falta de recursos económicos para hacer crecer su empresa.
Explicó que buscaba un crédito que le permitiera vender, ya que a pesar de tener una respuesta positiva con sus clientes necesitaba ingresos más altos para seguir invirtiendo en su negocio.
Juan José es uno de los muchos emprendedores que se topan con esta encrucijada al momento de iniciar su empresa, es normal que acudan a instituciones financieras para un préstamo o en todo caso busquen un socio con recursos financieros para que el negocio crezca.
Ernesto Gómez Berjón, director comercial de Finmex, detalló las diferencias entre un crédito y capital para que los emprendedores conozcan las opciones viables a su disposición.
“El crédito debe regresar a la institución que te lo prestó, los intereses pueden ser demasiado altos, además la banca pedirá un respaldo como garantía ya sea un terreno, departamento, auto, entre otras; se debe especificar para qué se usará el dinero y si las condiciones del crédito te favorecen”, comentó el directivo.
Mientras que el capital implica que los inversionistas que aportan el dinero a la empresa, se arriesgan a que el monto no regrese pues se convierten en socios y se enfrentan a los mismos riesgos que el emprendedor. No existe un respaldo como tal y este socio puede ser un familiar, amigos, inversionistas privados y fondos de inversión.
Dependiendo de la etapa que esté la empresa es cuando se tendrá que analizar lo más conveniente. Por ejemplo “si el negocio está en una etapa temprana lo más conveniente es optar por el crédito y usar el dinero de manera inteligente para hacer crecer el negocio”.
Si aún se encuentra en la etapa inicial, el directivo recomendó recurrir a familiares y amigos como socios, pues ninguna institución financiera invertirá o prestará dinero si aún no se ha empezado a facturar. Pasando los primeros tres años ya se considera acudir a inversionistas con más recursos económicos.
Los beneficios y riesgos del crédito son:
- Una vez que se liquide el préstamo, el emprendedor sigue siendo dueño de los ingresos generados.
- El gasto financiero desaparece y los ingresos aumentan a beneficio del dueño de la empresa.
- En caso de que el crédito no funcione, el empresario tendrá que pagarlo de alguna manera aunque la empresa ya no funcione.
Beneficios y riesgos del capital:
- El capital invertido se queda en la empresa e incrementa su valor.
- Los inversionistas transmiten sus conocimientos y existe un apoyo de management.
- No hay un gasto financiero fijo.
- El inversionista se quedará con un porcentaje de la empresa.
- Los socios deberán participar en la toma de decisiones.
Ernesto Gómez puntualizó que ningún es mejor que el otro, todo dependerá de la situación en la que se encuentre la empresa y el cómo busque crecer su negocio el emprendedor.
Montserrat Rivera
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