Hace unos años, nadie creía que el internet podría revolucionar al mundo de la publicidad, para muchos, era un canal incipiente que estaba años luz de lo que otros medios ofrecen a los anunciantes, se dudaba de su permanencia, de su efectividad y de su capacidad de penetración en la sociedad. Además, se creía que el mensajero disfrazado de “www” no cumpliría lo estándares necesarios para captar la atención de los consumidores, sin embargo, el desarrollo tecnológico y la innovación en telecomunicaciones demostró que la era digital había llegado para quedarse y que el mercado debía adaptarse o perderse dentro de los nuevos modelos y flujos de comunicación.
Ante los cambios, la industria de la publicidad comenzó una transformación gradual en la cual se buscaba entender cómo funcionaba el medio y hacia dónde se dirigían las nuevas plataformas digitales. Sin embargo, justo en el proceso de adaptación y aún sin entender de qué va la era digital, apareció un nuevo modelo de comunicación denominado: Social Media, y con ello, la nueva interrogante de si ¿son las redes sociales el futuro para la publicidad?
Dentro de la discusión, se sitúa una amplia mayoría que considera que las redes sociales son canales poco adecuados para conducir campañas de marketing y publicidad por su falta de eficacia y los que consideramos que el futuro está allí y en ningún otro lugar.
Mientras la discusión continúa, las marcas, enfrentan la disyuntiva de ¿hacia dónde dirigir sus inversiones publicitarias: medios tradiciones, social media, banners, anuncios?, ¿Dónde?
Nosotros, estamos convencidos que hablar de inversiones en social media como Facebook y Twitter, es un tema que genera suspicacia e incredulidad, sabemos que existe una amplia mayoría de personas que no entienden el medio e intentan reproducir esquemas obsoletos usando las mismas técnicas con las que se manejan otros canales, obteniendo resultados desfavorables al intentar que los seguidores de los distintos perfiles sean sólo receptores de nuestros contenidos y ante esto, surge la interrogante de ¿qué hacer? y ¿hacia dónde ir?
Primero debemos entender que la transición entre publicidad digital y social media empezó con los cambios en los algoritmos de Facebook, que determinan el alcance orgánico de los contenidos que comparten las empresas (y los usuarios). Con lo cual se ha podido demostrar que el uso correcto de la publicidad dentro de los social media, permite que marcas consigan tener una visibilidad del 100% por encima de su masa de seguidores, lo que nos lleva a replantearnos una nueva forma de crear publicidad, si aceptamos que dentro de los social media existen millones de usuarios que mantienen una interacción directa con las marcas.
Pero, ¿cuál es el secreto? Sencillo… El contenido adecuado en el momento idóneo, para las personas correctas a través de estrategias puntuales.
La publicidad debe evolucionar y adaptarse a los cambios, quizá antes de intentar matar al mensajero debamos aprender a comprenderlo y a evolucionar con él, sin negar la posibilidad de que Facebook, Twitter, Linkedin, Youtube, Pinterest y muchas otras redes sociales son la expresión máxima de los nuevos hábitos de consumo de las personas.
Adolfo Aladr, Chief Technology Officer de ADTZ Global
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