Si eres un empresario y estás pensando en ofrecer crédito a tus clientes o si ya lo brindas, pero si has tenido dificultad para recuperarlo o simplemente te es difícil conocer la situación en la que éstos se encuentran, entonces es importante que conozcas los principios básicos de esta práctica.
Para empezar, tenemos que definir qué es un crédito, la Real Academia Española lo define como: “cantidad de dinero u otro medio de pago que una persona o entidad, especialmente bancaria, presta a otra bajo determinadas condiciones de devolución”. Por otro lado, el crédito suele ser utilizado como una estrategia comercial por parte de algunas empresas, ya que éste brinda un apoyo al cliente.
Cabe mencionar que existen muchos tipos de crédito: bancario, tarjeta o crédito de la casa, como coloquialmente se le conoce. Éste último es el que comúnmente suelen ofrecer las empresas y el cual implica ciertos riesgos ocasionados comúnmente por:
. No existe una investigación previa de la persona a la que se otorgó el crédito y que fue dado meramente por confianza, sin existir documentación que lo respalde, una persona puede solicitar varias líneas de crédito.
. Inexistencia de políticas, en las que se fijen fechas de vencimiento, límites del crédito y un proceso de asignación de los mismos.
Sin control, un equipo de vendedores, que también hagan la función de cobradores son un alto riesgo de robo, ya que ellos mismos tienen el control total de los cobros.
Las empresas, generalmente, no cuentan con el respaldo de instituciones financieras, como lo tienen tiendas departamentales grandes.
La cobranza puede ser complicada, incluso puede terminar en un proceso jurídico largo y costoso.
Israel Coto, director de la Oficina Microsip Ciudad de México, aclara que, si bien muchas empresas pueden ver solución en el cobro de intereses, difícilmente este tipo de empresas podrán cobrarlos, ya que se requiere un control más complejo y muchas carecen de un sistema que les ayude.
Un mejor control de nuestras cuentas por cobrar lo podemos encontrar en un sistema administrativo. Con la implementación de éste se puede obtener grandes beneficios, sobre todo en la operación y los resultados, como:
. Disminuir la probabilidad de robo.
. Brindar crédito a personas de menor riesgo.
. Mayor visibilidad de la cartera.
. Toma de acciones inmediatas con los clientes morosos.
. Balance entre las cuentas por cobrar y las cuentas por pagar, obteniendo mejor liquidez.
No permitas que las pérdidas y el poco control en tus cuentas por cobrar te roben el sueño, recuerda que el manejo de créditos puede ser un gran aliado en tu estrategia comercial, siempre y cuando cuentes con las herramientas tecnológicas.
Redacción
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