A pesar que la saturación de información sobre la pandemia COVID-19, existen muchas preguntas sin encontrar respuestas certeras. El coronavirus ha impactado prácticamente todos los aspectos de nuestra vida desde como trabajamos hasta como convivimos.
El Internet, las redes sociales y plataformas de comunicación han sido de han utilidad ya que son las aliadas ante el aislamiento físico.
Detrás de todas estas empresas de tecnología están los fondos de venture capital, que han financiado grandes compañías de tecnología como Apple, Google, Amazon, Netflix, Uber, Facebook, Whastapp y Zoom entre muchas otras, a lo largo de décadas.
Las firmas de Venture Capital brindan financiamiento a los startups con el potencial de transformar industrias existentes, a cambio de una participación accionaria y algo de control sobre la estrategia del startup.
Además, Venture capital ha financiado cientos de startups desarrollando nuevas tecnologías en telemedicina, diagnóstico, prevención y tratamientos de enfermedades. Algunas de estos startups se han convertido en grandes farmacéuticas como son Gilead Sciences y Amgen, con productos para influenza y artritis reumatoide entre muchos otros.
En la búsqueda de tratamientos para COVID-19, se encuentra el startup Gen1E Lifesciences, que ha recibido inversión del fondo SV LATAM Capital, el primer fondo de Venture capital que inició con un enfoque único en Latinoamérica, en uno de los ecosistemas más innovadores del mundo como lo es Silicon Valley en San Francisco, California.
A mediados de 2019, SV LATAM Capital decidió invertir en Gen1E Lifesciences y asociarse con la Dra. Ritu Lal, quien busca tratar enfermedades inflamatorias, empezando con el Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (ARDS, por sus siglas en inglés).
Ante ello, Consuelo Valverde, fundadora y Managing Partner de SV LATAM Capital mencionó: “El poder asociarnos con emprendedores brillantes que buscan resolver problemas difíciles e importantes, a través de la ciencia y la tecnología, es nuestra razón de ser.”
El ARDS es una enfermedad inflamatoria causada por trauma a los pulmones, incluyendo la influenza, “vaping” y neumonía. Se acumula líquido en los pulmones, ocasionando insuficiencia respiratoria y niveles bajos de oxígeno y hasta el año pasado, la taza de mortalidad por esta enfermedad era del 40%.
Hoy en día no existe tratamiento aprobado por la FDA para el ARDS, así es que en la mayoría de los casos, los pacientes son puestos en respiradores artificiales con la esperanza de sanar.
En estudios recientes al menos el 67% de los pacientes de COVID-19 críticamente enfermos, tienen un diagnóstico positivo de ARDS y ARDS es la principal causa de muerte por COVID-19.
Una de las moléculas o fármacos que ha desarrollado Gen1E Lifesciences ha resultado muy positiva en el tratamiento de ARDS en animales y empezarán las pruebas clínicas en humanos este verano. Así es como startups de biotecnología financiados por venture capital nos brindan esperanza en encontrar una cura para el COVID-19.
Redacción
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