El outsourcing o subcontratación laboral es un esquema que se ha popularizado para que las empresas puedan contratar personal a través de una agencia para reducir los costos de reclutamiento. “Lo que en un momento sirvió para quitarle un peso al patrón para contratar labores especializadas, de repente se volvió un negocio fiscal en el que todo era deducible y lo que menos importaba era darles las prestaciones a los trabajadores”, expresó Lorenia Atondo, abogada laboral.
México es el cuarto país con más personas subcontratadas, con más de 4.7 millones, de las cuales, 2.5 millones ya migraron a la nómina directa. Sin embargo, según la Concanaco, más del 40% de las empresas aún no terminan de migrar a un sistema de contratación directa, lo que pone en riesgo la seguridad de los trabajadores.
Por ello, el pasado mes de abril fue aprobada la Reforma a la ley de outsourcing, con el fin de regular las buenas prácticas de contratación y asegurar que los trabajadores tengan acceso a todas las prestaciones de ley y así, evitar la evasión fiscal. La urgencia por contratar directamente a los trabajadores ha traído varias problemáticas tanto para las empresas como a los empleados.
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El cálculo del aguinaldo es una de las cuestiones que han salido a relucir en este año, y que seguramente será una de las grandes problemáticas del departamento de Recursos Humanos.
Mario Gómez, maestro en administración y especialista en Impuestos, presentó los tres escenarios posibles para los trabajadores que se encontraban en un esquema de outsourcing:
1. Se termina la relación laboral por completo y el trabajador tiene derecho a finiquito en caso de renuncia o liquidación en caso de despido.
2. La empresa le pide al trabajador renunciar al outsourcing y le extiende un nuevo contrato. Por lo tanto, el outsourcing deberá pagar el aguinaldo proporcional hasta la fecha trabajada y en el mes de diciembre la empresa pagará el monto generado hasta diciembre.
3. Hay un tercer escenario que se conoce como “sustitución patronal” para conservar la antigüedad del trabajador. En este caso, el outsourcing no pagará el aguinaldo proporcional, sino que la empresa se hará cargo como si el trabajador hubiera estado en nómina todo el año.
“En los tres casos se tiene que documentar en el contrato, en el caso sustitución patronal, la empresa debe reconocer la antigüedad y prestaciones del trabajador, mientras que, en el segundo escenario, se debe registrar la fecha en la que la empresa se hace responsable del trabajador para pagarle su aguinaldo proporcional”, añadió Mario Gómez.
Desventajas para las empresas: expectativa vs. realidad
La migración de la nómina ha representado un reto para las empresas que recurrían al outsourcing, ya que esto requiere una descapitalización a la que gran parte de los patrones no estaban listos.
Por su parte Lorenia Atondo mencionó que si los trabajadores que vienen de outsourcing no recibieron aguinaldo y el patrón pretende pagarle todo a fin de año, puede generar problemas fiscales, dado a que jurídicamente el trabajador solo tiene derecho al proporcional laborado.
Por ello, Atondo recomienda que, en este caso, justifiquen el restante como “compensación extraordinaria”, de lo contrario, puede parecer que el trabajador tiene una compensación extralegal, es decir, que se le está pagando 15 días por 3 meses de trabajo, por lo que podría exigir un pago mayor el año siguiente.
“La realidad nos rebasa, porque las empresas no estaban listas para migrar la nómina. Por lo que a partir de la buena fe se reconoce la antigüedad y el trabajador recibe su aguinaldo a partir de diciembre.”
Además, aunque lo ideal es que el outsourcing se haga cargo de los gastos de separación de los trabajadores, Lorena afirma que en realidad esto difícilmente se lleva a cabo, dado que dicha compañía ya no tiene relación con la empresa, lo cual dificulta aún más sobrellevar la situación y se generan una serie de supuestos de acuerdo al capital de la empresa.
No todo está perdido: el lado bueno del fin del outsourcing De acuerdo a Maya Dadoo, CEO de Worky, el impacto financiero que tendrán las empresas al internalizar la nómina representará un incremento al gasto del 30% al 60%, debido a la carga que se tiene al manejar el seguro social, afore e impuestos. Sin embargo, aunque todo este proceso pareciera bastante complicado y costoso, internalizar la nómina también trae grandes ventajas para las empresas; como mayor acercamiento con la fuerza laboral, mayor seguridad para tus trabajadores influirá en su compromiso con la empresa y, por ende, en su productividad.
En fin, hay mucho trabajo y papeleo por hacer para estar al día con la nueva Reforma. Por ello, es imprescindible agilizar los procesos de migración y más cuando se tratan de plantillas grandes de trabajadores.
Worky te ofrece la posibilidad de compilar todos los contratos y documentos de tu equipo de trabajo en la misma plataforma, para tenerlos a la mano y con la mayor seguridad. Además, con Worky + Nomilinea, el único software avalado por el IMSS, podrás hacer el cálculo de nómina y aguinaldo en minutos. La transición a la contratación interna, podría parecer a primera vista una amenaza para las empresas al no mantenerse dentro de lo estipulado por ley.
Sin embargo, más allá de estos obstáculos, también se encuentra la posibilidad de robustecer tu equipo de trabajo, desarrollar estrategias para mejorar el clima laboral, ofrecer mayores ventajas a tus trabajadores y, sobre todo, verlos de una manera más humana a través de una relación más estrecha. Worky te ayuda a mantener a tu equipo unido y a automatizar tus procesos de Recursos Humanos, para que te dediques a lo que realmente importa: hacer crecer tu empresa de la mano de tus trabajadores.
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