La vida cotidiana de las madres emprendedoras o “mompreneurs” es todo un ajetreo. ¿Cómo se puede conciliar vida profesional y personal, siendo empresaria y madre a la vez?
Las cofundadoras y gemelas de Tiendeo plataforma especializada en catálogos digitales geolocalizados, Eva y María Martín, relevan cómo el equilibrio entre la vida familiar y profesional les ha permitido triunfar en el mundo de los negocios
- La idea de negocio surgió antes o después de ser madre
“Empezamos el negocio cuando teníamos 30 años. Eva fue madre por primera vez a los pocos años de empezar, cuando la empresa ya estaba despegando, yo por mi parte, recientemente disfruto la experiencia de ser madre”, señaló María Martín
- La maternidad ha llevado a reajustar tiempos
“Los timings son muy marcados. Al ser madre, tengo que salir antes del trabajo. Otro cambio son las vacaciones. Ahora tengo que cogerlas en el mes de agosto, cuando hay más gente de vacaciones, los hoteles están más llenos y es más caro escaparse de la ciudad”, dice Eva.
“Sacrificas otras cosas que solías hacer antes, por ejemplo, algún curso o actividad en tu vida social también cambian un poco. Antes, el 100% de mi espacio mental estaba dedicado a Tiendeo y ahora entran otras cosas ligadas a la vida familiar”, agrega María
- Mantener un equilibrio entre tu vida profesional y personal
Eva apunta: “Para mí, la vida personal siempre ha sido importante. Ahora paso más tiempo con los niños, pero antes, por ejemplo, hacía más cosas con los amigos, actividades culturales, ocio, etc… Desde que estamos emprendiendo siempre hemos mantenido un equilibrio entre la vida personal y profesional, incluso antes de ser madre, sólo los horarios son lo que ha cambiado. De hecho, es una de las claves para no acabar agotada o desgastada con el trabajo, pero esta conciliación no es algo exclusivo para padres o madres. Cualquier persona debe buscar ese equilibrio y encontrar tiempo libre para sí mismo.”
María dice que: “Tener ayuda en casa, contar con los abuelos o tener una pareja que esté muy implicada hace que sea más fácil conciliar todo”.
- Preferencias entre trabajar en casa o en la oficina
“Para mí, la oficina. Me gusta el contacto humano y hablar con los diferentes equipos. En casa, se me hace difícil estar todo el día encerrada. Me gusta la parte social del trabajo”, afirma Eva.
“Por mi parte, es algo que puede parecer raro, pero me ayuda estar en la oficina para conciliar mejor vida profesional y personal. La oficina es mi lugar de trabajo, pero en cuanto salgo de allí, me olvido del trabajo hasta el día siguiente. Mis límites están bien definidos. Mientras que cuando trabajo en casa, tengo la sensación de que puedo ir en cualquier momento al ordenador y se me complica más poner una barrera”, agrega María.
- ¿Se puede trabajar con los niños al lado en pandemia?
“Depende del niño, pero con las mías seguro que no…(risas). Las puedo engañar una hora o dos con la televisión, pero tienen una edad en la que necesitan que esté para ellas. Si tenemos que trabajar desde casa, mi pareja y yo nos turnamos. Como anécdota, la última vez que trabajé desde casa, tenía una entrevista en directo en la radio. Justo cuando me llamaron, mi hija se puso a llorar y gritar así que tuve que parar un momento a tranquilizarla para después poder seguir con la entrevista… Cuando trabajas con los niños al lado ¡hay que estar preparado para todo tipo de situaciones!” asevera Eva.
- La frase: Ser madre y empresaria son ambos un trabajo a jornada completa, sin fines de semana ni festivos
“Desde mi punto de vista, no es así. Tanto ser madre como empresaria no tiene por qué ser un trabajo a jornada completa. Lo más importante es encontrar un equilibrio y tiempo para una misma. Por ejemplo, dedico al menos dos días a la semana a verme con mis amigas. Destacar en ambos roles significa no olvidarse de uno mismo. Tener esos momentos para hacer cosas que te gustan es necesario en el mundo familiar y el de los negocios”, opina Eva.
“Si estuviera totalmente sola sí. Por eso, es fundamental saber delegar las tareas – tanto en el trabajo como en casa cuando sea posible- son soluciones precisas que hay que poner en práctica. Creo que para eliminar tanto los obstáculos al emprendimiento femenino como la carga mental que sufren muchas mujeres, debemos admitir que nadie es perfecto y que un poco de ayuda nunca está de más”, concluye María.
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