Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la confianza del consumidor sufrió una caída en agosto 2022 de 0.4%, ubicándose en 40.9% puntos (desde 41,3 en el mes anterior), su nivel más bajo en 17 meses; mientras que en octubre se estancó.
En este contexto, los consumidores y las empresas están preocupados por las noticias negativas sobre la recesión y la elevada inflación. El aumento de los costos y la desconfianza de los consumidores hacen que sean cada vez más sensibles a los precios, lo que lleva a patrones de consumo más moderados.
El efecto inmediato para las PyMEs será que disminuirán sus ventas si no ganan la lealtad de sus consumidores. De acuerdo con una encuesta de EY, el 84% de los ciudadanos se preocupa por sus finanzas, los más conscientes y precavidos en sus gastos representan un 68% y el 55% solo hace compras de lo esencial. Las empresas necesitan estar cerca de sus consumidores.
Considerando esto, los esquemas de recompensa en efectivo representan una oportunidad de generar lealtad hacia las marcas, pero también de contribuir -ya sea en forma de ahorro o premio- a los intereses de los consumidores, quienes actualmente anteponen su bienestar financiero.
Programas como el cashback ofrecen ‘lealtad sin fricciones’, evitando a los negocios pérdidas económicas y de recursos. Modelos como el cashback aumentan hasta un 80% la probabilidad de comprar de nuevo en una tienda, de acuerdo con la encuesta MIT Sloan Management Review.
“La tecnología y la innovación están aquí para ayudar. Los programas de recompensas cashback pueden ser a través de una web o app especializada o con una entidad bancaria”, apuntó Raphael Kappeler Co-founder and CEO of REWORTH.
Sin embargo, el mayor el problema con esto es que las recompensas suelen ser mediante esquemas de puntos, millas o rifas de objetos, tácticas que demandan tiempo y representan un esfuerzo por parte de los clientes más que una recompensa, donde el usuario debe recordar llevar la tarjeta de puntos, descargar una app que solo utilizará en ciertas ocasiones o registrarse en un sitio que le enviará correos en spam.
“Por eso, es mejor acudir con un proveedor especializado y contar con una aplicación que permita gestionar los datos de cada cliente de manera ordenada y precisa, como lo hacemos en REWORTH”, agregó Kappeler.
Las PyMEs se enfrentan a un consumidor más exigente que busca personalización e inmediatez, sin exponer sus datos o sacrificar su privacidad. Esto se convierte en un claro estímulo para el desarrollo de modelos de negocio responsables que combinen elementos de tecnología, entornos digitales y compensaciones.
Entonces, para las empresas que ya tienen este modelo deben aprovechar las posibilidades infinitas de la data transaccional. Con cada transacción, se generan datos que van creando un perfil más personalizado del usuario, permitiéndoles entender a sus consumidores.
Las marcas pueden devolverle el poder al cliente, al permitirle hacer del cashback y programas de lealtad una oportunidad para que pueda tener tanto poder económico como de elección, contribuyendo así a sus necesidades financieras.
“El programa de REWORTH está hecho a partir del consumidor, para que el valor llegue a ellos. Como consumidor vas a un lugar, pagas con tu tarjeta y recibes el cashback a tu cuenta para utilizarlo cómo y cuándo quieras. REWORTH recopila data transaccional que los bancos comparten de forma anónima, respetando la privacidad de los usuarios y al mismo tiempo dándoles un valor agregado. Con esto, generamos lealtad sin fricciones donde el usuario no debe hacer nada para recibir sus recompensas. Para el consumidor final, REWORTH es invisible”, resaltó Kappeler.
“Nuestra solución y diferenciador clave es nuestra tecnología y greenfield approach sobre cómo los bancos y comercios interactúan con sus clientes. Empezamos desde cero para entender cómo podríamos alinear los incentivos de los bancos y los comerciantes, para dar un valor único al consumidor final”, mencionó Raphael Kappeler.
El banco puede generar ofertas hiper personalizadas a los clientes correctos en el momento correcto. Esto aumenta el tamaño promedio del ticket en más de un 30%, y el uso de la tarjeta en más de un 48%. Con nuestro modelo de negocio reducimos la fricción en los procesos y maximizamos los beneficios.
Así, hay una ayuda para generar “lealtad sin fricciones”, recompensando a los clientes y aumentando el número de transacciones.
Para los comercios, esto se transmite en qué atraen nuevos clientes, obtienen mayor visibilidad, generan más ventas e ingresos y crean lealtad sin fricciones hacia su marca. Además, obtienen mayor exposición dentro de las plataformas digitales.
Planes para el 2023
“Nuestra promesa es que hacemos felices a los clientes de nuestros socios y lo demostramos con datos medibles. Aumentamos el uso de tarjetas en más de un 25%, ¡al tiempo que atraemos clientes valiosos a nuestros socios comerciales!” enfatizó el experto.
El objetivo para 2023 es seguir creciendo en México para llegar a los 6 millones de tarjetahabientes, y junto con una expansión agregar valor a más negocios en toda América Latina, porque hoy la data es el nuevo petróleo y esta startup conoce las oportunidades ilimitadas de la data transaccional. El cashback es sólo el comienzo del desarrollo de soluciones innovadoras para el futuro, desde México para el mundo.
“Estamos entusiasmados de ser la primera start-up latinoamericana en formar parte del programa de aceleración de Barclays Rise Growth Academy, uno de los programas más prestigiosos para startups fintech. Nuestro capital total recaudado ascienda a 6,6 millones de dólares hasta la fecha. También estamos contentos de haber sumado a grandes instituciones financieras como Castor, Métricas, CLARA y DINN en cuatro meses,” concluyó el Co-founder and CEO of REWORTH.
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