En el ámbito empresarial actual, la estrategia respecto al recurso humano se revela como un pilar fundamental para las organizaciones en un mercado laboral en constante transformación. Se hace imprescindible ofrecer oportunidades de crecimiento dentro de la compañía para atraer y retener el talento en un panorama altamente dinámico.
La gestión del talento enfrenta los siguientes nuevos desafíos: La rapidez en la evolución de las posiciones laborales. Donde antes se requerían años de experiencia para alcanzar roles senior, en la actualidad, esta transición se ha acelerado. Este cambio se vincula con expectativas generacionales, donde los profesionales desean reconocimiento y progresión más rápidamente. Sin embargo, conciliar la necesidad de experiencia con las expectativas de ascenso rápidas plantea desafíos en la retención del talento.
En cuanto a la industria más complicada en el desarrollo de talento para el 2024, no existe una respuesta única. Cada sector presenta desafíos únicos basados en su cultura organizacional y la naturaleza de su negocio. Identificar la dificultad específica requiere un análisis detallado de cada industria y sus particularidades.
Para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), tres consejos destacan como fundamentales en la gestión del talento en el 2024, según Maider Santos, Vice President & Head of Mexico de BTS:
1. Inviertan en líderes de primera línea: Los líderes de equipo no solo deben evaluar el rendimiento, sino también desarrollar las habilidades de su personal. Esto implica crear una cultura de aprendizaje continuo.
2. Experimenten con tecnología e innovación: Aventurarse en áreas como la inteligencia artificial y la gestión de datos puede impulsar el crecimiento y la eficiencia, permitiendo a las pymes mantenerse al día con las últimas tendencias.
3. Reevalúen constantemente: La evolución no siempre se alinea con los métodos pasados. Las PyMEs deben estar dispuestas a replantear sus procesos para asegurar que sigan siendo efectivos y relevantes en su búsqueda de crecimiento.
En resumen, la gestión del talento en el 2024 requiere un enfoque más dinámico y orientado a resultados, alejándose de las métricas de tiempo y centrándose en expectativas claras y comportamientos observables para un desarrollo profesional efectivo y sostenible.
Es crucial redefinir la evaluación del rendimiento. En lugar de basarse en años de experiencia, las conversaciones deben enfocarse en expectativas claras y comportamientos observables a lo largo de la carrera del profesional. Los catálogos de competencias, aunque valiosos, a menudo se vuelven obsoletos; por ello, se deben traducir en expectativas realistas y herramientas más accionables, adaptadas a la cultura y al contexto de la organización.
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