En las últimas décadas el consumismo aumentó significativamente entre los mexicanos, más aún con los diversos canales para comprar que ofrece la tecnología, sin embargo, el 60% de la población tiene el hábito de ahorrar.
Existen diferentes formas para hacerlo, entre las que podemos mencionar los métodos informales como tandas, préstamos informales o escondites en casa, que utilizan el 47% de los mexicanos.
La razón por la cual las personas optan por los canales informales es simplemente la falta de educación financiera, desconocen los beneficios de ahorrar o invertir a través de una institución que le permita llevar una mejor administración de su dinero, o en el mejor de los casos, obtener un rendimiento.
En el caso del ahorro informal solo permite que la población se limite a cubrir gastos inmediatos, dejando de lado el retiro o la inversión.
De acuerdo con el estudio “Los mexicanos y el ahorro”, realizado por Mitofsky, el 30% de los encuestados que tiene dinero sobrante, lo reservan para emergencias, 14% paga sus deudas, 12% lo destina a compras o diversión y 3% lo utiliza para ayudar a otros.
Asimismo, la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), revela que el 87% de los mexicanos entre los 29 y 25 años no cuenta con un plan de ahorro para el retiro y un 96% nunca de informa sobre los productos financieros.
Dicha encuesta pone de manifiesto la desconfianza hacia las instituciones bancarias y de ahorro, indica la falta de un lenguaje comprensible, condiciones poco claras, cobro alto de comisiones y el exceso de requisitos; temas que hacen inaccesible a la banca tradicional para la mayoría de la población.
Una posible solución a esta problemática es establecer un plan a mediano y largo plazo para lograr una vida financiera sana, definir las metas que deseamos alcanzar en determinado tiempo sin olvidar aspectos fundamentales como la edad, intereses, estilo de vida, entre otros.
Es importante conocer las alternativas que nos permitan proteger, administrar y hacer crecer el dinero guardado, como por ejemplo, Meta Hir, es una propuesta en pro de la cultura financiera de los mexicanos y promueve el ahorro como el primer gasto de tu ingreso, ya sea un porcentaje o cantidad fija, sin importar el monto, lo importante es adquirir este hábito. El pago puede ser direccionado a tu tarjeta de crédito o débito o a través de un cargo a la nómina.
Entre los beneficios destacan: una tasa de rendimientos competitiva, membresia de control de la salud con descuentos en servicios médicos, indemnización por fallecimiento, invalidez o enfermedad grave. Además de contar con un estado de cuenta electrónico para consultar tus aportaciones podrás realizar retiros parciales o totales, gozarás de un trato personalizado, asistencia funeraria, médica y de seguros.
Redacción
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