Por Rogelio Llano, Director General deMr Solutions
En la actualidad las demandas de almacenamiento por parte de las empresas se hacen cada vez mayores. Constantemente manejamos archivos de fotos, datos, imágenes y presentaciones que se hacen más pesados y por lo tanto requieren una mayor capacidad de almacenamiento en nuestros equipos.
Muestra clara y palpable de dicha tendencia la vemos en la capacidad de disco duro que hoy en día las laptops manifiestan en sus datos técnicos. Encontramos Equipos con especificaciones de 500 GB HDD (y hasta más) además de 4 GB en RAM en adelante.
Lo anterior es muestra de cómo a nivel de usuario el almacenamiento no es algo ajeno al ejecutivo de hoy, sin embargo dicho panorama se potencializa cuando hablamos de un ecosistema empresarial. En este nicho, un disco duro de computadora resulta insuficiente puesto la “cantidad” de información con la que ésta cuenta y la velocidad a la que requiere ser compartida hace que el concepto de almacenamiento vaya a otro nivel.
NAS (Network Attached Storage) es el nombre dado a una tecnología de almacenamiento dedicada a compartir la capacidad de almacenamiento de un computador (Servidor) con computadoras personales o servidores clientes a través de una red (normalmente TCP/IP), mediante la cual se emplea un sistema Operativo que brinda acceso con protocolos CIFS,NFS,FTP ó TFTP.
Generalmente, los sistemas NAS son dispositivos de almacenamiento a los que se accede desde los equipos para compartir información o bien “guardarla” en ellos. Así mismo cabe destacar que también se podría considerar un sistema NAS a un servidor (Microsoft Windows, Linux…) que comparte sus unidades por red, pero la definición suele aplicarse a sistemas específicos.
Cuando una empresa requiere grandes capacidades de almacenamiento, las soluciones NAS son las más adecuadas ya que sus protocolos de comunicación se basan en archivos, de manera tal que el usuario solo debe solicitar al servidor el archivo que requiere y podrá y lo maneja localmente,
Muchos sistemas NAS cuentan con uno o más dispositivos de almacenamiento para incrementar su capacidad total. Frecuentemente, estos dispositivos están dispuestos en RAID (Redundant Arrays of Independent Disks) o contenedores de almacenamiento redundante.
El empleo de una solución NAS aplica para todo tipo de empresas sin importar su tamaño. Sus beneficios no se limitan sólo a una mayor cantidad de “espacio de almacenamiento”, sino que también inciden directamente en la productividad del negocio, puesto que permiten el flujo más rápido de información entre empleados, directivos, clientes y proveedores, de tal forma que la atención al cliente y cobranza se hacen más efectivos.