El 58% de las empresas familiares están actualmente buscando financiamiento externo para respaldar sus planes de inversión, pero encontrar al socio inversionista estratégico adecuado puede ser un reto, de acuerdo con la encuesta Asuntos de familia: Financiamiento para empresas familiares por inversionistas emprendedores.
El estudio fue desarrollado por KPMG en conjunto con Mergermarket encuestaron a 125 empresas familiares sobre los tipos de inversión que requieren, a sus inversionistas electos y su experiencia previa en la recepción de la inversión de Individuos de Alto Valor Neto (high-net-worth individual o HNWI, por sus siglas en inglés) u otras empresas familiares. A través de este estudio se ha identificado una ruta alternativa para la inversión con la participación de HNWIs, muchos de los cuales tienen experiencia en los negocios familiares, así como capital y capacidad de inversión significativo.
Se estima que hay hasta 14 millones de Individuos de Alto Valor Neto alrededor del mundo con unos 53 mil millones de dólares de riqueza. Los resultados de la encuesta muestran que las principales prioridades de estos potenciales inversionistas y las empresas familiares se alinean.
El 60% de los HNWIs está en búsqueda de opciones para mantener y apreciar su capital en el largo plazo. De estos, 42% ha invertido ya en empresas familiares, donde 95% de estos inversores comenta que han sido buenas y positivas experiencias.
Este tema de inversiones se vuelve relevante porque las empresas familiares son de gran valor tanto económico como social para México y el mundo. Estas crean más de 70% de los empleos formales en México y un porcentaje cercano a 52% del PIB. Sin embargo, a pesar de su gran impacto dentro de la economía, muchas se ven limitadas al enfrentarse con obstáculos y complejidades al buscar opciones de fondeo y préstamos. Una opción, que cada vez se vuelve más común y atractiva para las organizaciones, es buscar inversionistas emprendedores.
Esquemas tradicionales de financiamiento como la banca, pueden ser complejos, rígidos y caros para este tipo de organizaciones, que por su estructura y tamaño no pueden cubrir. Otro tipo de opciones es buscar financiamiento vía Fondos de Capital, o en su caso, contar con potenciales socios estratégicos corporativos.
A menudo dichas opciones significan para la organización el perder el control del negocio; estos grupos regularmente buscan tener mayoría accionaria en corto o largo plazo y/o derecho de administración de la organización, donde esta situación es altamente estresante y muy recurrentemente no aceptada por la empresa familiar. A raíz de esto, muchas empresas familiares se han visto limitadas en la obtención de financiamiento, lo que les impide crecer y desarrollar su potencial.
En México, las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) son en su gran mayoría empresas familiares, suman 99% del padrón empresarial del país. La cifra es similar en Estados Unidos (EU), donde se estima que 95% de los negocios son de tipo familiar. Estas compañías tienen grandes necesidades de fondeo, sin embargo también se enfrentan a diversas restricciones y limitantes al mismo. Uno de sus factores críticos de éxito (fondeo) está en riesgo.
Hoy en día, cuando el crecimiento de los negocios requiere echar mano de todos los recursos disponibles, sobre todo de los tecnológicos y los económicos, contar con una buena estructura administrativa, contable y financiera es esencial para atraer a posibles socios de negocios; los bancos y otros intermediarios son muy celosos a la hora de prestar dinero a empresas familiares y, en particular, cuando perciben cierto nivel de desorden o inconsistencias en la operación y en los reportes financieros.
En el caso de la empresa familiar, 58% está en búsqueda de financiamiento. 42% de las empresas familiares encuestadas ya ha levantado fondos con HNWIs, donde de dicho porcentaje, 92% dice que han sido buenas experiencias, comparadas con otro tipo de fondeos/financiamientos.
Unos (inversionistas) buscan colocar su capital en opciones que sean atractivas en retorno. Las otras (empresas) buscan fuentes de financiamiento con esquemas de otorgamiento flexibles y a su medida. Aquí es donde la capacidad y la necesidad se encuentra/complementa.
Derivado de la encuesta observamos una necesidad, así como viable relación natural, entre estos inversores y las empresas familiares. Se necesitan mutuamente. Sin embargo, como retos relevantes vemos el lograr que se tenga conciencia y conocimiento de estos mecanismos y su viabilidad. El concepto es de gran valor, sin embargo tanto empresas como inversores lo deben conocer y comprender para en algún momento lo puedan materializar.
Si bien este esquema es más flexible que otras fuentes de financiamiento, también tiene requisitos mínimos. Para que esta asociación se pueda eventualmente consolidar, la empresa familiar requiere un nivel mínimo de orden, formalización y profesionalización. Los temas obligados a considerar son:
– Tener un marco plural, objetivo y consolidado de Gobierno Corporativo
– Establecer políticas, procesos y procedimientos mínimos de control en salvaguarda de activos, generación de información financiera y eficiencia
– Contar con información suficiente, transparente y ejecutiva sobre bases recurrentes
Recordemos que estos inversionistas buscan oportunidad y pueden ser flexibles en sus condiciones; sin embargo, también buscan una salvaguarda mínima para su capital, lograr confianza entre los dos grupos es fundamental.
Otros hallazgos clave de la encuesta son:
– 87% de las empresas familiares indica que mantener el control del negocio en corto, mediano y largo plazo, es fundamental en cualquier posible negociación de financiamiento
– Más de tres cuartas partes de los encuestados (76%) aseguran que la familia posee una participación mayoritaria en el negocio y busca continuar así
– 60% de los HNWIs están buscando inversiones con riesgos razonables y una rentabilidad razonable, y se centran en la apreciación del capital a largo plazo. Ambas características están emparejadas con inversiones en negocios familiares.
Para el caso de México, la experiencia de los empresarios a la hora de solicitar algún tipo de crédito o financiamiento no ha sido tan positiva, siguiendo la tendencia global, en México, 32% de los encuestados reconoce que sí ha tenido algún tipo de dificultad o complicación.
Si bien hay retos en ambos lados, la encuesta global revela que tanto las empresas familiares como los HNWIs tienen un apetito por la inversión y podrían llegar a ser socios altamente compatibles. Aunque se tiene que desarrollar trabajo previo para lograr esta mancuerna de éxito.
Por Jesús González, Socio Líder de Asesoría en Gestión de Riesgos, Gobierno Corporativo y Sostenibilidad de KPMG en México
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