Apoyamos a la PyME para integrarse al comercio-e: SafetyPay

“Sabemos que nuestros asociados son expertos en sus productos y servicios, pero también sabemos que puede ser que no necesariamente tengan establecidos los procedimientos y mecanismos que se requieren para tener un nuevo canal de ventas, como lo es el comercio electrónico. Nosotros nos convertimos sus asesores en ese proceso”, explica Gustavo Ruiz Moya, director general de SafetyPay en México.

Algunos de los puntos en los cuales esta empresa de pagos electrónicos asesora a la PyME son:

–          Traspaso de conocimiento sobre las particularidades del nuevo canal de ventas, incluyendo aspectos técnicos y comerciales sobre cómo funciona, mejores prácticas para presentar el producto, etc.

– Asesoría para establecer procesos adecuados para la venta y distribución de productos mediante comercio electrónico.

– Términos y condiciones, y cómo presentarlos en la página Web.

– Soporte técnico durante todo el proceso de integración de la tienda y el carrito de compra, incluyendo pruebas de integración y pruebas al sistema de compras para probar que la logística también funcione correctamente.

– Investigación de antecedentes para soportar la honestidad del asociado con reguladores financieros y bancarios.

“También hacemos marketing digital y comunicación sobre los asociados a través de todos los conductos, pues tenemos esa experiencia. Cuando lanzamos una campaña con una tienda que nos prefiere como su método de pago,  es integral: nos involucramos en cómo adquiere nuevos clientes, lo apoyamos para reducir su costo de adquisición por cliente, lo asesoramos sobre el manejo de bases de datos en cuanto a lo que tiene que cumplir de confidencialidad y demás, estructuramos con ellos una campaña que le permita llegar al empresario por otros canales a nuevos clientes, e incluimos activaciones en punto de venta, marketing off-line, redes sociales, buscadores, e-mail marketing. Le damos una visión integral”, explica el directivo.

Comenta también que con cada asociado se hacen planes muy concretos y se van ajustando de acuerdo a la respuesta del cliente final y de sus propios motivadores, de forma que cada comercio recibe ideas de cómo incrementar su porcentaje de conversión, que al final del día es el objetivo de todos los empresarios: vender más.

Asimismo, comenta que otra ventaja de su método de pago es que se trata de un procedimiento absolutamente transparente para quienes los contratan:

1. Cuando el usuario final hace la transacción, el sistema genera un número de transacción con el monto de la misma, que se manda al banco del propio usuario.
2. El comercio recibe aviso de que ya le pagaron por SafetyPay, sin necesidad de asignar a personal para vigilar cómo van las transacciones. Todo es en tiempo real.
3. El dinero llega a la cuenta concentradora de SafetyPay donde el único identificador es el número de transacción.
4. 48 horas después, el dinero se deposita en la cuenta del comercio, después de descontarse la tasa de descuento (o comisión).

“La operación es muy transparente: hay una tasa de descuento que es única y no te cobro más por conectarte, por una terminal punto de venta, por acceso en línea o por algún software de conciliación. Puedes ver las transacciones en tiempo real y cruzar en automático con la cuenta a la que te tengo que depositar, te evitas mucho tema de back-office. El reto para el comercio es generar la infraestructura adecuada de logística”, añade Ruiz Moya.

“Vemos el cierre como un gran éxito en este primer año y medio de operación de la marca; retomamos la marca en mayo del año pasado, definimos cómo nos íbamos a posicionar y hemos crecido 2 mil por ciento en lo que va del año. Tenemos una meta muy agresiva de ventas, pero en año y medio de haber reestructurado la operación vamos avanzando significativamente. Y el número de transacciones que logramos, así como el volumen en términos de penetración es relativamente importante”, concluye el director.

Itzel Castellanos

 

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