En una situación tan cambiante con cierres y aperturas constantes, el manejo adecuado de la información en el proceso logístico se ha vuelto clave para entregar en tiempo y de acuerdo con la expectativa.
Mientras el resto del mundo comienza a ver luces de recuperación tras la pandemia, y en otros casos se vuelven a cerrar actividades por el surgimiento de nuevas variantes del SARS-COV2, la cadena de suministro ha tenido que reformular y ajustarse prácticamente cada día para resolver la entrega de insumos.
Es en este momento cuando los operadores logísticos se ven en una disyuntiva en cuanto a las aperturas o cierres de mercados causados por poblaciones y zonas donde las infecciones por COVID-19 se presentaron o han vuelto y que invariablemente impactan en la cadena productiva y en la entrega de productos. Todo esto aunado a las problemáticas regulares que aquejan al sector logístico, como pueden ser fenómenos naturales, comerciales y regulatorios.
México no es la excepción a la regla. Con una economía cuyas exportaciones totales sumaron 43 mil 163 millones de dólares en 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que juega una posición clave globalmente y que ha adquirido una relevancia trascendental por su cercanía al mercado mundial más grande del mundo: Estados Unidos. La pandemia ha provocado que los cambios que se relacionan con la cadena de suministro sean constantes, ya sea por cierres parciales de puertos, fronteras, fábricas, poblaciones, entre otros. Es en estas circunstancias cuando los datos de un cargamento y la manera de administrar esa información adquieren una importancia trascendental para lograr que los productos que se requieren en un tiempo determinado lleguen a su destino.
El Banco Interamericano de Desarrollo, de acuerdo a un documento sobre la Cadena de Suministro 4.0, ha identificado que la revolución tecnológica está en una etapa de evolución en la que los desarrollos tecnológicos de la última década han demostrado avances importantes en el manejo de la información, particularmente en áreas como el cómputo en la nube, la inteligencia artificial, la robótica y el Internet de las Cosas (IoT). Esta evolución ha impactado en todas la industrias, pero especialmente en el sector logístico.
La tecnología, el gran diferenciador
Las nuevas tecnologías que se incluyen en los diferentes procesos de una cadena de suministro, área en la que A.P. Moller – Maersk es pionera, se caracterizan por un alto nivel de interconexión entre los ámbitos físicos y digitales, donde los sensores de IoT permiten recolectar y transmitir información en tiempo real a lo largo de toda la cadena, es así que la analítica de big data, la inteligencia artificial y la computación en la nube hacen posible tomar decisiones de manera simultánea para diferentes procesos, a fin de optimizar el desempeño global de la cadena en tiempo real.
Por otro lado, la automatización y robotización facilitan la implementación de decisiones sin que sea necesaria la intervención humana. Con la convergencia de las tecnologías de IoT, inteligencia artificial, automatización y computación en la nube, y su aplicación a las cadenas de suministro, se pueden lograr ganancias enormes en tiempos, costos, agilidad y gestión de riesgos, entre otros elementos claves del desempeño de las cadenas de suministro.
El valor de la información en el momento preciso
Todas estas soluciones basadas en tecnologías de información (TI) ahora permiten a todos los participantes de la cadena de suministro compartir información fácilmente. Una de las principales ventajas del flujo es que la transparencia en los datos pueden ser mucho más eficientes, por ejemplo, al capturar los datos de la demanda de un fábrica que está produciendo monitores y requiere componentes para la producción del día siguiente, pero cuyo puerto de ingreso está cerrado y tiene que solicitarse a otro para cumplir la encomienda.
Los sistemas de información ahora se tienen que reformar conforme una organización lo requiera y también la naturaleza de los vínculos entre cada interacción, sea el productor de campo, la fábrica de textiles y hasta el comprador final. Los datos de un pedido, la llegada de un contenedor o los números de parte, siempre han sido fundamentales para la gestión eficiente de la logística, pero ahora, gracias a la tecnología y al uso de un sistema de cadena de suministro, constituye la fuerza motriz de una estrategia logística competitiva.
Ahora, con el surgimiento de la pandemia por el COVID-19, estamos empezando a ver el surgimiento de sistemas logísticos integrados que vinculan las operaciones del negocio, como la producción y la distribución, con las operaciones del proveedor, por un lado, y del cliente, por otro. Y hay casos en los que las empresas pueden literalmente vincular la reposición del producto en el mercado con sus operaciones en las fases iniciales y con las de sus proveedores mediante el uso de información compartida, detenerlas si es necesario, arrancarlas de un día para otro.
Lo que ha cambiado a raíz de la pandemia es que el uso de estos sistemas tiene el potencial de convertir las cadenas de suministro en cadenas de demanda en el sentido de que el sistema puede ahora responder a la demanda conocida en lugar de tener que anticipar esa demanda a través de un pronóstico, y que en estos momentos cambiantes de pandemia, considerar fuentes externas de información para integrarse en el proceso al notificar y sugerir cambios en el proceso logístico si fuese necesario.
Todo se logra con el flujo adecuado
Las soluciones digitales para la cadena de suministro pueden optimizar la logística con una visibilidad avanzada para una mejor ejecución de tareas, y de esta forma superar los retos y las alteraciones con acceso ilimitado a información, lo que permita mantener el flujo de las mercancías y transicionar hacia una gestión integral de la cadena de suministro.
Estar listos para la incorporación de herramientas de colaboración, de seguimiento de actividades, de validación de procesos y las alertas aportan control y confiabilidad en las operaciones de suministro, además que previenen problemas y reducen costos. Asimismo, al introducir la digitalización el desempeño de su equipo y sus proveedores en la cadena de suministro a través de informes detallados que le ayudan a detectar y resolver desviaciones en los plazos, órdenes de compra y tiempos de entrega.
La situación de la pandemia ha impactado en diversos niveles. Es como las cadenas de suministro han pasado a convertirse en redes de suministro, diseñadas para brindar opciones instantáneas e hiper-personalizadas a través de varios canales de venta y un rango creciente de habilitadores digitales, y donde recibir los datos para gestionar toda esa red en el momento preciso se han vuelto invaluables.
Por Getulio Centanaro, Head of Product Management Maersk México
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