Existe infinidad de maneras de organizar un espacio de venta, es por ello que dada la importancia de este tema, en el diseño de interiores hay profesionales que se dedican únicamente la creación de espacios de retail o venta minorista.
Del giro de tu negocio dependerán las proporciones de los espacios, la altura de la estantería, el acomodo de aparatos de refrigeración o la ubicación de las cajas, pero hay algunas líneas generales que te pueden servir de guía para estimular las ventas en tienda.
* Incorpora al cliente a la experiencia
Los primeros cuatro o cinco metros del espacio son la bienvenida al cliente. Esta área es primordial para elprimer juicio, para mostrar qué estás vendiendo, la calidad de los productos y el cuidado que has tenido para seleccionarlos y ubicarlos. Aquí es donde debes enganchar para contar la historia de tu marca que llevará al cliente hacia el producto que está buscando. Los diseñadores le llaman a este espacio el umbral de transición.
* Señaliza a detalle
Una experiencia poco grata en la venta minorista es no saber de entrada los precios de los productos. Ciertamente, si algo no tiene precio puede dar pie a la comunicación entre el vendedor y el cliente, abriendo paso a recomendaciones y sugerencias, pero si es un cliente nuevo que apenas está conociendo tu negocio, querrá emitir un juicio basándose en la relación calidad-precio, y si no lo tiene a la mano, pasará de largo de ese producto y continuará buscando.
* Distribuye tus productos en un camino
La distribución de los productos puede ser lineal, concéntrica o en cuadrícula, dependiendo de lo que quieras exhibir, pero en cualquier caso, el camino tiene que plantearle al cliente una ruta para encontrarse con todo lo que está expuesto. Este camino debe permitirle pasar por un punto y después volver al mismo si un producto vuelve a llamar su atención desde lejos.
* Aprovecha las pausas
Para que los consumidores no entren y salgan sin observar detalladamente todo lo que hay que ofrecer, ubica un “descanso” cada ciertos pasos para que se detengan y consideren la compra. Esta parte puede ser una mesa con productos especiales de temporada, una isla con elementos para una ocasión en particular o una oferta interesante.
* Pon atención a la derecha
El 90% de consumidores suele girar hacia la derecha cuando entra a una tienda, así que ponle especial esmero al acomodo y productos que exhibas en esta sección.
* Mantén tu producto a la mano
Es imprescindible que los productos estén a la altura de los ojos, especialmente los de mayor demanda. Si no tienes mucho espacio, aprovecha al máximo y agrupa productos por necesidad, cuyos usos estén asociados y tu cliente no tenga que buscar los complementos por toda la tienda. En este punto debes considerar también que, si no tienes mucho personal, tu tienda debe permitirte una perspectiva de vigilancia desde todos los puntos, de modo que puedas estar al tanto del flujo de clientes y evites las pérdidas.
* Cuida la comodidad
A la hora de comprar, el espacio personal es importante. Generalmente evitamos las zonas en las que ya hay otro cliente examinando un producto u observando una isla de ofertas. Permite suficiente espacio en los pasillos cuando distribuyas la estantería, de manera que no inhibas a las personas a explorar todos los productos posibles. Aunado al confort de los espacios, considera que la iluminación y la ventilación son muy importantes para que tus clientes pasen un buen rato cuando revisen tus productos.
* Mantente a la vanguardia
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Redacción
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