Con la nueva normalidad que deja la pandemia, la necesidad de inversión en proyectos y empresas seguirá latente a lo largo del año. Los emprendedores y las PyMEs, serán las más beneficiadas, ya que podrán aprovechar el auge del capital privado para salir adelante en sus proyectos, pero deberán tener en cuenta las diferentes opciones que ofrecen este tipo de inversiones y la viabilidad para su negocio.
El 53% de los emprendedores incrementó drásticamente sus necesidades de capital, por lo que muchos emprendimientos difícilmente hubieran alcanzado el éxito de no haber recibido capital privado.
La aceleradora y fondo de capital emprendedor WORTEV desarrolló el estudio Negocios y Dinero: Panorama del acceso al capital para PyMEs en México, señala que el poco acceso a capital es una de las razones que frena el crecimiento de una PyME, incluso, incide en el cierre de la misma y que la principal razón por la que no obtienen un financiamiento es la falta de demanda y los requisitos difíciles de cumplir.
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En el último año, la necesidad de acceso a capital para PyMEs se ha incrementado drásticamente; así lo señaló el 52.6% de los entrevistados de este estudio. Más de la mitad de los emprendedores en México han aumentado su necesidad de capital debido, principalmente, a la crisis económica que trajo la contingencia por Covid-19.
Por ello, es importante tomar en cuenta ciertas consideraciones a la hora de elegir el mejor financiamiento para un negocio, debiendo identificar las necesidades de cada emprendimiento; por ejemplo, si el proyecto está en una etapa inicial el inversionista ángel sería una opción. Pero en el caso de requerir capital y asesoría, habría que considerar la opción de una aceleradora.
“Como empresario tendrás que evaluar con qué herramientas cuentas, para qué ocuparás el capital y así definir cuál es la mejor opción”, señala Denis Yris, director general de WORTEV, quien apuntó 5 consideraciones para elegir la mejor opción:
1.- Capital de trabajo. Si requieres materia prima, capacitación de tu personal para la producción, insumos y otras herramientas para llevar a cabo tu trabajo. También considera el gasto por pago de nómina y cuentas pendientes.
2.- Inversión en maquinaria e infraestructura. Si necesitas adquirir o renovar equipo para el desarrollo de tu producto. También considera el gasto de nuevas herramientas tecnológicas.
3.- Reinvertir utilidades. La posibilidad de invertir las ganancias obtenidas y así no perder la liquidez en tu negocio.
4.- Salud financiera. Analizar el flujo de efectivo disponible, así como los gastos o deudas pendientes. Esto definirá la capacidad de adquirir otro tipo de compromiso financiero.
5.- Nuevas aportaciones de socios. Evalúa la opción de levantar capital a cambio de acciones y participaciones de nuevos socios y/o inversionistas.
“Las PyMEs y los emprendedores en México se enfrentan a un nuevo desafío, el adaptar sus operaciones y estructura financiera para obtener el capital que requieren para que su negocio crezca”, concluyó Yiris.
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