Tras cuatro años de investigación, pruebas y ajustes el Dr. Roberto García Gómez, catedrático e investigador del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG) y sus alumnos promueven el cuidado del medio ambiente a través de la utilización de residuos no tóxicos en la agricultura; para ello crearon la planta de elaboración de biofertilizantes, un avance tecnológico en el sector agrícola.
Dicho proyecto, involucró múltiples áreas de estudio como mecánica, química y electrónica con el objetivo de lograr la reconversión del suelo; realizaron el trabajo en conjunto para obtener un sistema eficiente que permitió el diseño, ensamble y puesta en marcha del módulo de capacitación sobre la elaboración y aprovechamiento de biofertilizantes líquidos, a través de un diseño mecánico controlado electrónicamente.
Con este avance tecnológico se favorece una mayor producción en periodos más cortos y espacios más reducidos de cosechas, pero sobre todo la correcta dosificación y preparación de los nutrientes para diversos cultivos.
La aplicación de estos nutrientes en forma líquida permite tener mayor biodisponibilidad de los macro y micro elementos, obteniendo una ventaja amplia al realizar la mezcla con ácidos húmicos que se obtienen de las eses fecales de las lombrices, dando como resultado mayor potencial de absorción de nutrientes en las plantas.
El proyecto “Módulo para elaboración y aprovechamiento de biofertilizantes líquidos mediante acido húmico” fue avalado por el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (CIDESI) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), y financiado por fundación Produce A.C. que busca promover el uso de este biofertilizante sin fines de lucro, con el propósito de contribuir al sector productivo del estado al proporcionar el producto y capacitar a los productores y trabajadores del campo.
Entre las ventajas que proporciona este nuevo biofertilizante se encuentran el evitar la contaminación del suelo y los mantos freáticos, lo que se ha probado en cultivos de sorgo maíz y caña de azúcar; incrementa además el rendimiento y calidad de los productos.
Elvira Mayén-Lugo