Emprender un negocio requiere de tipo, conocimientos, plan estratégico y recursos económicos, sin embargo este último puede llegar a ser un problema cuando no se tiene suficiente capital para el negocio. Actualmente existen muchos apoyos para conseguir un crédito y así crecer un negocio.
El desconocer sobre los productos y/o servicios financieros, así como las instituciones que los ofrecen, puede generar una derrota para los emprendedores o incluso que recurran a créditos con interés elevados, esto implica que en un futuro las deudas sean impagables.
Debido a esto la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, presenta las distintas opciones que el mercado ofrece para un financiamiento:
- Entidades financieras gubernamentales: ofrecen productos y programas diseñados especialmente para microempresas, las cuales satisfacen las necesidades específicas del negocio, según la etapa en que se encuentre.
- Créditos de instituciones de banca múltiple: son una opción de financiamiento viable para la adquisición de maquinaria y herramientas de trabajo (refaccionario), para la compra de mercancías y materias primas (habilitación o avío) o en su caso para capital de trabajo (crédito simple). Los montos son determinados según las necesidades y capacidad de pago del empresario y los plazos varían entre 6 y 60 meses.
- Microcréditos: pequeños créditos a tasas accesibles que se adecúan a la necesidad de quien lo solicita. En algunos casos las instituciones pueden solicitar un aval u obligado solidario, garantías prendarias o garantías por medio del ahorro que se tiene en la misma institución. Se pueden solicitar de forma individual o grupal. Algunos bancos los ofrecen, pero principalmente lo hacen las Sociedades Financieras Populares (SOFIPO), Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (SCAPS) y Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOM).
- Incubadoras de negocio: son organizaciones que tienen como objetivo apoyar la creación y el desarrollo de pequeñas empresas en sus primeras etapas de vida. Proporcionan orientación, consultoría y asistencia integral, evalúan la viabilidad técnica, financiera y de mercado de los proyectos y en algunos casos proveen espacios físicos como oficinas, equipos, servicios administrativos, de logística, así como apoyo técnico.
Actualmente existen muchas instituciones que cuentan con programas especializados para ofrecer acceso a financiamientos, capacitación, comercialización, consultoría y desarrollo técnico; con el propósito de que los emprendedores inicien sus proyectos y tengan un éxito en sus objetivos a corto plazo, por lo que su empresa tendrá un lapso de supervivencia más amplio.
Un ejemplo es el programa “México Emprende” de la Secretaría de Economía, el cual con la ayuda de un consultor financiero, durante el proceso que implica conseguir un crédito: detección de la necesidad, búsqueda del producto financiero adecuado, preparación de la documentación necesaria para solicitar el crédito. El programa no otorga el crédito, pero sirve como gesto ante la banca e instituciones financieras.
La CONDUSEF recomienda que antes de pedir un crédito, es importante saber si de verdad sería un gran empuje para el negocio y que con el tiempo no se convierta en una carga.
Montserrat Rivera
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