Con el objetivo de conocer las actitudes y el acercamiento que tienen las empresas en nuestro país, KPMG en México desarrolló la segunda Encuesta de Desarrollo Sostenible en México 2.0 2011, de la cual destaca que al menos el 95% de la Alta Dirección del país considera cada vez mayor el creciente valor que tiene el Desarrollo Sostenible o Sustentable en la estrategia de las empresas, siendo prioritario para el logro de su estrategia de negocio.
A pesar de ser considerado crítico, existe una brecha relevante entre lo importante y lo urgente, ya que únicamente 20% de los encuestados incluye al concepto de sostenibilidad en la planeación estratégica y en los indicadores de desempeño en su empresa. También es relevante notar que de aquellas empresas que lo hacen, 65% lo realiza de manera parcial considerando un solo aspecto, ya sea el económico, ambiental o social, pero no de manera integral.
Para Jesús González, Socio de la Práctica de Sostenibilidad de KPMG en México, es crucial que las empresas de todos los tamaños comprendan la necesidad de extender la visión de negocio al mediano y largo plazo, incorporando el concepto de sostenibilidad en la estrategia del negocio. Un error común de las organizaciones es contar con esfuerzos múltiples y aislados, en lugar de enfocarse en una solución integrada. Es importante destacar que el Desarrollo Sostenible no sólo se trata de filantropía, sino del análisis integral del desempeño de la organización bajo tres pilares: el económico, relativo a la necesidad de que la empresa sea rentable para perdurar en el tiempo; el social, que atiende los impactos tanto externos como internos de esta índole que pudieran tener las operaciones de la empresa; y el ambiental, que cuida el impacto que pudiera ejercer la operación de la empresa sobre el medio ambiente y los recursos naturales.
Ante la pregunta de que si su organización ha sufrido impactos económicos por aspectos sociales y/o ambientales, el 67% de los encuestados dio una respuesta positiva. Las empresas maduras y que gestionan su estrategia y riesgos de negocio, están consientes de que los temas ambientales y sociales cada vez generan más impactos directos en lo económico. Ya sea a través de aspectos como eficiencia energética, ahorro de consumos o consumibles, incremento de eficiencia, mejora reputacional de marca, gestión de conflictos con terceros relacionados o gestión de aspectos regulatorios, entre otros. El aspecto económico del negocio en muchas ocasiones tiene su origen en lo social y ambiental. Aunque no todas las organizaciones tengan conciencia de lo antes mencionado y su visión sea de tan corto plazo como para creer que el éxito de su negocio se observa de forma integral en un histórico estado de resultados.
González comentó sobre el caso de nuestro país: “México tiene mucha brecha que cerrar en temas de sostenibilidad. Nuestras tasas de mortandad corporativa siguen siendo muy elevadas y en muchas ocasiones es por esta falta de visión integral de negocio, consideración del largo plazo y falta de sustentabilidad en operación y productos”.
Agregó que: “El concepto de sostenibilidad no va a desaparecer; por el contrario, es algo que día con día toma más fuerza en México y a nivel mundial. Como ejemplo está la COP17, a desarrollarse del 28 de noviembre al 6 de diciembre en Durban, Sudáfrica. La búsqueda de compromisos de reducción y otros aspectos medio ambientales se seguirán discutiendo, con sus consecuentes efectos en empresas de todo el mundo, incluidas las mexicanas”.
Siguiendo con algunos datos relevantes de la encuesta, se observa que el 78% de los encuestados considera que México en general tiene un desarrollo bajo en cuanto a sostenibilidad. Se puede ver que grandes organizaciones en México han iniciado esfuerzos en el tema, sin embargo, el mayor porcentaje de organizaciones, colaboradores e incluso ciudadanos, no cuentan con la cultura suficiente en dicho concepto.
“La sostenibilidad no se logra con el esfuerzo de un individuo o una organización, sino con la relación y sinergia de la mayor parte de los involucrados en un ambiente específico, buscando un beneficio común y a largo plazo”, comentó González.
Si bien un alto porcentaje de los encuestados en México considera el concepto de sostenibilidad como estratégico, sólo 46% de los directivos dialogan sobre éste en su Consejo de Administración y Comités, pero no de manera formal ni bajo agenda, a diferencia del 35% que sí lo hace.
Uno de los factores más relevantes para las empresas en México es el de los grupos de interés o terceros relacionados, como: colaboradores, clientes, proveedores, comunidades donde se opera, reguladores, observadores, así ONGs, etc. debido a que tienen una alta influencia en la organización.
Es por esto, que el 81% de los directivos encuestados ha realizado análisis de sus terceros relacionados, lo que demuestra que han aceptado la influencia de dichos grupos y tienen interés de gestionarlos. Sin embargo 73% no emite un reporte de sostenibilidad o algún tipo de comunicación formal con sus grupos de interés.
Gonzalez añadió: “Podemos concluir que el concepto de Desarrollo Sostenible está en un complejo proceso evolutivo. Muchos lo identifican todavía con Responsabilidad Social y filantropía solamente; otros lo han trasladado únicamente al marketing, con visión de corto plazo. Pocos conocen realmente su alcance, y unos menos han logrado traducir los temas críticos en supervisión y acción constante. Asimismo, es importante aceptar que el tema no se limita a compañías públicas o grandes sino a pequeñas y medianas empresas que operan en un negocio dinámico y cambiante, donde la sostenibilidad además incluye nuevos retos y oportunidades”.
Redacción
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