En México más del 40% de personas come fuera de casa, muchas otras toman sus alimentos en establecimientos y otras lo hacen a través del consumo de alimentos empacados. Ante ello, es importante tener en cuenta los derechos como consumidores de la información.
En el país, los principales elementos en torno a este derecho son:
- El etiquetado de los productos
- Los precios, los instructivos y garantías en general
- Contar con información clara y veraz
Con esto se puede mejorar las elecciones de compra y la calidad de la alimentación para así poder evitar enfermedades.
De acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2016, más del 70% de los adultos en México padece sobrepeso u obesidad. A finales de 2016, el gobierno federal declaró emergencia epidemiológica, cuando las muertes por diabetes llegaron a 105,500 (en el año 2000 habían sido de 46,000 lo que representa un incremento de más del 100%).
El etiquetado de productos en ocasiones puede ser poco claro e inducir a la desinformación por que actualmente en México se rige bajo porcentajes diarios de consumo de grasa y azúcares, con base en una dieta diaria de 2000 calorías, sin embargo, no indica qué tan sano puede ser un producto y sus calorías exactas. A pesar de que, en la administración federal pasada se propuso cambiar el etiquetado de productos en la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, el contenido no se modificó.
“Es fundamental que el consumidor pueda tomar una decisión informada, de consumir o no algún producto. En este sentido, se debe establecer un verdadero control para que el etiquetado de los alimentos contenga la información verídica de los productos, sin tener lagunas que permitan incluir leyendas que pueden llegar a confundir a los consumidores mediante el uso de frases o leyendas que no son completamente ciertas o son inexactas”, afirmó Emilio Gárate, socio de Derecho Corporativo y Regulatorio de la firma legal BC&B.
De acuerdo con El Poder del Consumidor, el etiquetado de alimentos en México es contrario a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los azúcares añadidos, así como a los estudios y recomendaciones del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) indica que el límite de la cantidad de azúcares debería ser menor a 50 gramos al día, en lugar de los 90 gramos que autoriza el etiquetado actual.
A pesar que existen pruebas de los desaciertos del etiquetado de productos en México, y la relación que tiene con el desarrollo de enfermedades por exceso de calorías y azúcares, en agosto del año pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó el cambio en el etiquetado en alimentos y bebidas, declarándolo constitucional.
“El objetivo de regular el etiquetado, se basa en establecer un modelo que comunique la información nutrimental a los consumidores de una manera sencilla, para que puedan tomar decisiones basadas en el conocimiento. Un etiquetado más entendible para los consumidores podría incluir símbolos de advertencia con los colores del semáforo ante la alta presencia de azúcares y grasas”, concluyó Gárate.
Redacción
Recuerda dejarnos un comentario
RECOMENDAMOS Latinoamericanos buscan alimentos saludables a través de la etiqueta
Te compartimos el siguiente vídeo: