En el ámbito empresarial, es común escuchar los términos “clima organizacional” y “cultura organizacional”. Sin embargo, con frecuencia se utilizan de manera intercambiable cuando en realidad se refieren a aspectos diferentes de la vida y operación de una compañía. No sólo eso, sino que es fundamental entenderlos y atenderlos en la búsqueda del éxito a largo plazo.
- El clima organizacional se refiere a los patrones recurrentes de comportamiento, actitudes y sentimientos que definen la vida dentro de una empresa y que además influyen en la comunicación, resolución de problemas, toma de decisiones, y los procesos psicológicos del aprendizaje y la motivación.
También influye en la satisfacción, motivación y desempeño de los empleados. Por ejemplo, un ambiente laboral saludable puede reducir el ausentismo y mejorar la productividad, mientras que un clima laboral negativo puede aumentar el estrés y la desmotivación.
- Por su parte, la cultura organizacional es un conjunto de suposiciones básicas, valores, creencias, símbolos y significados que definen los estándares, las normas y las expectativas de cómo la gente debería pensar, sentir y comportarse dentro de la empresa, inclusive es un factor clave en la identidad de una empresa y su capacidad para atraer talentos y retenerlos. “Se basa en suposiciones tan profundas que muchas veces se dan por hecho. Se vuelven estables con el tiempo; mientras que el clima organizacional tiene que ver con las actividades del día a día y es una manifestación de la cultura organizacional”, Saskia de Winter, Directora General de Saskia de Winter Training
Según datos de una encuesta realizada por Deloitte, el 94% de los empleados considera que el clima organizacional es importante para el éxito de una empresa; de igual modo, 88% cree que la cultura organizacional es importante para su toma de decisiones y su compromiso con la empresa. En buena medida, ambos se vuelven predictores de la resiliencia de la compañía, tanto a nivel individual como a nivel de funcionamiento colectivo.
“Los directivos deben preocuparse y ocuparse de ambos aspectos. Al crear un buen clima organizacional, los líderes pueden mejorar la satisfacción de los empleados, la productividad y la retención de talentos. Paralelamente, al establecer una cultura organizacional sólida, pueden alinear a los colaboradores con los objetivos de la empresa y establecer un conjunto común de valores y creencias que se traducen en un ambiente de trabajo positivo y productivo”, agrega la Directora General de Saskia de Winter Training.
De acuerdo con el informe Retención de Talento de la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos, las empresas con una cultura organizacional sólida tienen una tasa de rotación de empleados un 50% menor que las empresas que no la tienen.
De acuerdo con Saskia de Winter Training, para construir un buen clima organizacional es recomendable que desde la dirección de la empresa se:
- Fomente la comunicación abierta y la retroalimentación constante entre los colaboradores y los liderazgos
- Ofrezcan oportunidades de desarrollo profesional y personal a todos los equipos de trabajo, como cursos de capacitación y programas de mentoría
- Promueva un ambiente de trabajo saludable y seguro, tanto física como emocionalmente
En cuanto a la cultura organizacional, remarca que es importante:
- Definir los valores y creencias que se quieren promover en la empresa y asegurarse de que sean coherentes con la estrategia empresarial;
- Comunicar estos valores y creencias de manera clara y constante a los colaboradores;
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