El Buen Fin, surgió como una iniciativa para competir con el Black Friday norteamericano; y pretendía dar ventajas de compra a los consumidores mexicanos en precio y en crédito.
Sin embargo, en opinión de muchos, es una mala copia llena de engaños y ‘letras chiquitas‘, que lejos de beneficiar a los consumidores, dejan a los hogares mexicanos muchos dolores de cabeza y desesperación al momento de enfrentarse con la realidad.
Y es que se anuncian ventas a plazos de 3, 6, 9, 12, 18, hasta 48 meses sin cobro de intereses; pero la verdad es que los intereses sí se cobran y se incrementan al precio del producto, es decir, el consumidor termina pagando intereses por la compra a plazos.
La estrategia llevó al mercado mexicano a tener un 4.84% de morosidad en el crédito al consumo, lo que significa que los consumidores se endeudan con las tarjetas de crédito ycada vez se complica más pagar debido a que el entorno adverso se ha encarecido.
Tal vez la única forma de obtener algún beneficio real del Buen Fin, sería pagar en efectivo, en una sola exhibición; siempre y cuando se tuviera el precio del producto antes de la campaña para estar seguros de obtener las rebajas y descuentos que nos ofrecen.
“ANPEC invita a los consumidores a no caer en engaños, evitar comprar por impulso. Es un momento de ahorro. Debemos cobrir las necesidades básicas de los nuestros yel consumo diario. Se recomienda consumir en los Pequeños Comercios, las tienditas del barrio, es el canal de abasto que jamás te dará la espalda“, dijo Cuauhtémoc Rivera, Dirigente de APEC.
Se avecinan tiempos de lo local, la mirada se volcará a lo nacional, volverá al mercado mexicano. Lo nuestro, lo hecho en México será lo que nos mantenga en pie.
Redacción
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En sus marcas, listos…¡Buen Fin!
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