Muchas empresas consideran que su tamaño es una desventaja, pero lo cierto es que deben aprender a aprovechar su composición, por ejemplo, se ha demostrado que mientras más pequeña sea la junta directiva de las organizaciones estas son más eficientes.
Lo primero que debe aclararse es que no se trata de que una sola persona o un par determinen todo el desempeño de la empresa, pues ha quedado demostrado que la estrategia del todólogo afecta al negocio, la clave está en la diversidad, la mayoría de los directivos alrededor del mundo consideran que una junta directiva debe tener un promedio de 12 personas.
De acuerdo con un análisis llevado a cabo por el estudio internacional de abogados Eversheds las empresas con una mayor proporción entre directores ejecutivos y directores no ejecutivos, obtienen mejores resultados.
El estudio encontró que las juntas son ahora un 8% más pequeñas, en promedio en comparación con cinco años atrás, lo cual ha tenido como resultado mayores exigencias sobre cada ejecutivo involucrado, cada uno de los cuales debe demostrar habilidades y experiencia.
Cabe resaltar que contar con diversos puntos de vista es hoy una de las mejores estrategias al tomar decisiones, en ese sentido personas que tienen experiencia en sectores diferentes al de la especialidad de la compañía pueden contribuir a la detección de oportunidades, punto que no ha sido considerado por la mayor parte de las organizaciones que han seguido la tendencia de contratar a directores sólo con experiencia en su sector.
John Heaps, presidente del directorio de Eversheds, dijo al respecto, “es alentador ver que la diversidad sigue siendo una prioridad clave, con los directores que avanzan ahora el debate más allá del factor género para abarcar también la diversidad de edad, sector y conjuntos de habilidades, así como la experiencia internacional. Sin embargo, la tendencia hacia juntas más pequeñas significa que lograr esta diversidad se convierte en un reto cada vez mayor”.
Sin importar el tipo de junta que tengas debes poner las reglas para que esta sea de verdad productiva, por ejemplo fija objetivos, no permitas que el personal vea a las reuniones como una pérdida de tiempo, siempre deben saber cuáles son los temas a tratar y lo que se espera de cada uno.
Considera la inclusión de las personas, pues si bien hay algunas imprescindibles hay otras que pueden o no asistir de acuerdo a los objetivos que quieran tratarse, aunque en este caso es importante que respetes el horario y las actividades de cada uno, no puedes pedirle a un encargado que asista en su hora más complicada.
Para que la junta tenga sentido nuca debes perder el control, el mismo empieza desde respetar el horario para comenzar, hasta interrumpir a quienes desean salir del tema, en cuyo caso es mejor proponer otro momento para tratar puntos diferentes de relevancia para la empresa.
Finalmente tiene que haber un seguimiento, lo mejor es tomar notas de cada reunión para tener claros los acuerdos y poder retomarlos en caso de ser necesario, o cuando el tema no haya quedado agotado.
Ariadna Cruz