Un estudio realizado por la firma Gallup señala que en México, de un total de 230,000 empleados encuestados, tan sólo el 12% se encuentran satisfechos con sus trabajo, mientras que un 60% se encuentran en estado de “desconectados” y el 28% odian sus actividades profesionales.
Al respecto, Ivette De Jacobis, Directora General de Espiral Positiva (bienestar emocional) señala que crear una cultura constructiva en las organizaciones incrementa la
productividad, pero se debe trabajar de inicio con los líderes a fin de partir del triángulo que representan las personas (estabilidad emocional), la ejecución (implementar sistemas de trabajo eficiente) y estrategia, lo cual genera una cultura inteligente y constructiva.
Para contribuir con lo anterior, Jacobis partió de su experiencia propia como empresaria de un call center, cuya rotación de personal e la necesidad de incrementar su rentabilidad, la llevo a investigar el tema, por ello comenzó a identificar el problema y desarrollar la metodología necesaria para alcanzar objetivos; así inició Espiral Positiva en 2014.
La experta explica que en nuestro país esa cultura constructiva no se ha implementado en las PyMEs, por ello el ausentismo, alta rotación, falta de lealtad entre otras, parten de una baja autoestima y eso no es detectado por los empresarios, porque es necesario alinear la forma de trabajo cotidiano con los objetivos de la empresa, lo que implica comenzar con los líderes porque ellos representan el 80% en la generación de la cultura en la empresa.
En experiencia de Jacobis, no existen objetivos claros en las PyMEs, es decir, los directores generales no tienen definida su estrategia; por ello es importante partir de 4 módulos, como la visión, propósito, misión, y el REI (Resumen Estratégico Integral), que en el caso de este último todos los directivos deberían utilizar este concepto a fin de tener reuniones más efectivas, así integrar la metodología para alinear los objetivos.
Un tema fundamental que la directiva señala es generar a las personas la estabilidad emocional necesaria porque la gente es el material fundamental de todo organización, lo que en otras palabras se conoce como generar equipos constructivos, empoderando a los empleados que deberán operar, lo cual implica que el director de dedique a crear las estrategias.
Es importante también enseñar a todos los colaboradores a manejar las emociones, además de la realización de análisis de fuerzas y debilidades tanto personales como de la empresa, que en conjunto se traducirá en rentabilidad de la empresa.
Todo director o líder deberá tener una mentalidad expansiva, invertir en su gente, saber cómo manejar el estrés para crecer, porque éste no deja pensar. “Está comprobado que integrar una cultura constructiva a una empresa incrementa 700% la productividad, que una cultura agresiva o pasiva”, señala Jacobis.
Según la entrevistada, la metodología desarrollada por su compañía ha disminuido en apenas 9 meses la rotación del 13% al 8%, incrementando la productividad.
Los especialistas en recursos humanos señalan que la insatisfacción con el tiempo puede avanzar a diversos trastornos mentales, tales como: depresión, ansiedad, entre muchos otros padecimientos que afectan altamente la productividad.
Fernando Heredia
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