Las empresas mexicanas que se encuentran en sus primeros años de vida deben diseñar una estrategia de negocios que los lleve a tener el número de colaboradores que corresponda a las necesidades de su organización.
Actualmente, las empresas mexicanas enfrenan un gran reto para crecer y desarrollarse debido al difícil panorama económico que vivimos y a los altos niveles de competencia entre empresas. Es cada vez más frecuente que el número de profesionales de todas las áreas del conocimiento compitan entre ellos para ser más integrales y tener ventajas competitivas sobre sus colaboradores en el trabajo.
Esta realidad podría representar una gran oportunidad para las áreas de recursos humanos de las empresas, dado que en la actualidad la competencia obliga a tener más habilidades y capacidades profesionales para lograr obtener un empleo.
El panorama de desempleo y competencia que vivimos en México da cierta ventaja a las empresas en el aspecto de que hay poca oferta laboral para un gran número de profesionales entrenados que requieren empleo, por lo que las empresas optan por dar muchas responsabilidades a un solo colaborador o empleado, invitándolo a cubrir el puesto de dos o tres personas bajo un esquema cada vez más popular en el mundo empresarial: El Empleado Multitarea.
Hay una creciente tendencia en las empresas mexicanas con menos de 50 empleados de repartir las tareas más importantes a empleados de gran habilidad, preparación profesional y confianza de los empleadores. Esto ayuda a las empresas a tener que pagar menos profesionales capacitados y aun así tener procesos operativos eficientes y de gran productividad.
Una de las estrategias de las empresas es localizar áreas de trabajo que son muy costosas para la compañía debido a que sus procesos dentro de la cadena de valor requieren de muchas horas hombre y grandes costos de mantenimiento. Al identificarlas, eliminan tanto a los colaboradores que consideran innecesarios dentro de la cadena como a los procesos que pueden ser cubiertas por otros profesionales en otras áreas. Esto sucede con mucha frecuencia en industrias donde se requiere de altos grados de creatividad y donde los profesionales requieren un amplio conocimiento de herramientas para desarrollar su trabajo.
Esta situación puede ser perjudicial para la compañía si el colaborador adquiere la responsabilidad de muchos procesos operativos al mismo tiempo, ya que entonces la cadena de valor puede arriesgarse en diversas áreas de manera simultánea.
Además de arriesgar la cadena de valor confiando muchos procesos a un sólo colaborador, su productividad puede disminuir debido al desgaste que implica para el empleado tener cada vez más roles y tareas, y por ende, cada vez debe permanecer más tiempo en el área de trabajo y esto comienza repercutir en todos los aspectos de la vida del empleado.
Las PyMEs deben ser moderadas con este tipo de prácticas es recomendable equilibrar tanto las responsabilidades como las cargas de trabajo para sus empleados. En empresas pequeñas y medianas es muy común ver este tipo de prácticas, donde un puñado de colaboradores se vuelven tan indispensables que incluso llegan a llamarlos males necesarios. Por eso es importante tener un plan estratégico que permita a los administradores ver cuál es el número de colaboradores correctos de acuerdo a los procesos operativos precisos de la cadena de valor.
En ambientes con más de 50 colaboradores o en niveles corporativos, las responsabilidades se reparten de manera mucho más holgada, incrementando la especialización de los colaboradores en una parte mínima de todo el proceso de la cadena de valor, dando poco espacio a los empleados para moverse entre áreas y para escalar en la cadena de mando.
También una situación así puede ser perjudicial para cualquier compañía, pues la información sobre los procesos queda demasiado dispersa entre los colaboradores, y en el momento en el que sea necesario llevar a cabo algún ajuste a la cadena de valor, será muy difícil identificar dónde está la falla pues nadie querrá aceptar que en su pequeño terreno hay errores o cosas que ajustar cuando el proceso que le corresponde a cada uno es muy específico.
Es indispensable contar con una estrategia adecuada de administración de recursos que parta del reconocimiento de las necesidades de cada área dentro de la empresa. Es fundamental establecer procesos y flujos de trabajo de acuerdo a los productos y servicios que constituyen el núcleo del negocio y traer a los colaboradores adecuados para la ejecución de los procesos dentro de la cadena de valor.
Contar con una estructura adecuada de administración de recursos permitirá a la empresa invertir tanto en los colaboradores que necesita como en proporcionarles la infraestructura necesaria para que entreguen productos y servicios de calidad permanentemente, asegurando así el éxito del negocio.
Jorge Uriega Cuesta, Socio Director de GRIP, empresa mexicana especializada en servicios de consultoría y soluciones de Planeación y Alineamiento Estratégico
También podría interesarte
La clave detrás del éxito: el talento