La vigésima segunda edición del Barómetro de Empresas de Deloitte México, correspondiente al segundo trimestre de 2012, encuesta trimestral aplicada a los empresarios del país, muestra una evaluación menos favorable aunque moderada de la percepción del sector empresarial al entorno de negocios (evaluación promedio de 55 puntos), comparativamente a lo que se había contabilizado en las dos ediciones previas. El mejor desempeño lo presenta la percepción sobre la situación económica, seguido de la disponibilidad de crédito y el clima de inversiones.
De acuerdo a la evaluación de los ejecutivos, la situación futura del entorno de negocios alcanzó una mejor valoración que la registrada en el segundo trimestre del 2011 (+5 puntos), aunque ésta misma se encuentra en circunstancias menos favorables con respecto a lo señalado en el trimestre pasado (-3 puntos). En este sentido, la situación económica corresponde al aspecto mejor valorado, seguido por el clima de inversiones y el empleo; en contrasentido, para el futuro, la seguridad y disponibilidad del crédito son los aspectos sobre los que existe una apreciación menos positiva. Éste último, presenta además un retroceso comparado con el segundo trimestre de 2011, en tanto que la seguridad, de manera positiva, muestra una calificación superior de 16 puntos.
En esta edición, es notable señalar que los desacuerdos políticos se han convertido en la principal amenaza para el desempeño de las actividades empresariales (33%), seguido de la desaceleración norteamericana con un 32% (la cual no ha dejado de ser relevante como un factor de amenaza) y la inseguridad (30%). Los empresarios señalan el cambio de gobierno como un gran desafío en el entorno de negocios, un tercio de ellos indica que tendrá un impacto negativo.
Los empresarios encuestados indican que las problemáticas más importantes que deben ser atendidas por el próximo gobierno son la seguridad, la educación y el empleo. De igual forma se valora como prioritaria la elaboración de una reforma fiscal, seguida de la laboral y la energética. Con estos argumentos se tienen en claro algunos de los elementos que deben ser tomados en consideración en la elaboración de la política económica y estrategia del próximo gobierno.
La prospectiva de los directivos sobre la situación de las empresas se encuentra en niveles superiores en relación al mismo trimestre de 2011. Las mejores expectativas se presentan respecto a la producción y los salarios, la evaluación más baja corresponde al empleo.
En cuanto a la inflación esperada, la mayor cantidad de respuestas indican una expectativa de inflación para este año entre 3.5% y 4%, sin embargo existe un número importante de empresarios que señalaron que ésta se ubicaría entre el 4% y el 5%, mientras que sólo el 6% considera que será mayor al 5%. Las prospectivas de inflación anual para 2013 son similares, la mayor parte señala que se encontrará entre 3.5% y 4%.
Finalmente, dentro del análisis de la coyuntura que se presenta, el entorno de negocios del periodo evaluado de la entrada oficial en recesión de España, Holanda, Grecia y Portugal representa un aspecto fundamental a evaluar. De acuerdo a los empresarios consultados, afecta al 48% de manera negativa, sólo un 3% recibe un beneficio de la misma y 49% se encuentra ajeno a dicha situación. La percepción del riesgo por la crisis europea ha venido aumentando, y conforme sus efectos se hacen más evidentes la evaluación de los directivos lo ha tomado en consideración.
Ello se encuentra en línea con la percepción actual, la mayoría de los encuestados (82%) considera que el problema de la Unión Europea sí afectará negativamente la evolución de la economía mexicana.
Fernando Heredia