En 2003, el actor Ernesto Laguardia inició el proceso de planeación de un salón de fiestas, cuyo enfoque era el entretenimiento y desarrollo de los niños, el negocio prosperó; 10 años después se lanza la franquicia buscando inversionistas con la misma visión del creador.
Para Laguardia, ser empresario implica una responsabilidad ante la sociedad, de la misma forma señala que los inversionistas interesados en su franquicia deberán tener la misma consiga para integrarse al negocio.
Para convertirse en franquiciatario de “Angelitos de Laguardia” es necesaria una inversión de 2 millones y medio de pesos para adecuar el lugar y obtener todo el conocimiento del negocio, además de contar con un espacio disponible de 500 metros cuadrados, aunque existe también la posibilidad de integrar espacios más pequeños.
Los estados donde según el franquiciante ya existe interés y muy brevemente se abrirá una sucursal son: Puebla, Querétaro y Estados de México, en espera de otras.
Sobre el retorno de inversión, Gallástegui, la firma que desarrolló la franquicia, indicó que son dos años.
“Angelitos de Laguardia” en breve será integrada al Programa de Financiamiento para la adquisición de franquicias por parte de la Secretaria de Economía.
Fernando Heredia