En 1984, Mikael Karlsson, Martin Gren y Keith Bloodworth fundaron Axis con el objetivo de cambiar la manera de ver y utilizar los dispositivos digitales por parte de los usuarios. En ese momento, la idea de utilizar tecnología de red para conectar dispositivos y volverlos inteligentes era nueva. Conocida hoy como Internet of Things (IoT).
A principios de los años 90, Martin Gren, el cofundador de Axis, estaba en un viaje de negocios en Tokio para conocer clientes potenciales. Uno de ellos resultó tener un inventario de cámaras analógicas que eran bastante difíciles, si no imposibles, de vender. Sabiendo que Axis había experimentado con tecnología que hacía las redes más inteligentes, le preguntó a Martin si era posible conectarlas a una red. Martin Gren vio el potencial y la idea comenzó a brotar.
El ingeniero de Axis llamado Carl-Axel Alm estaba en proceso de desarrollar un prototipo de un sistema de videoconferencia en red. Cuando Martin regresó de Japón con su nueva idea y vio en qué estaba trabajando su colega, se dio cuenta de que no estaban lejos de convertir su idea en realidad. Pero en lugar de usar la tecnología para un sistema de videoconferencia, Martin sugirió usar el nuevo hardware para crear una cámara de red. Fue así como nació la primera cámara en red del mundo.
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La videovigilancia como pilar de la seguridad
En la actualidad la videovigilancia es una parte fundamental dentro del mundo de la seguridad, ya que se encuentra en constante innovación y crecimiento para poder solucionar los problemas que presentan las distintas industrias. La seguridad es una prioridad para todas las empresas, tanto para cuidar a sus empleados, como los recursos tangibles e intangibles. Con el paso del tiempo el trabajo de monitoreo ha permitido ofrecer soluciones para que la seguridad sea de calidad y sin obstáculos, permitiendo que los encargados de garantizarla tengan un trabajo más intuitivo y eficiente.
A un paso de la seguridad
La AXIS Neteye 200 fue la piedra angular para un mundo más inteligente y seguro, que ahora incluyen videovigilancia en red, análisis de datos, control de acceso y audio. Además de la cuestión de seguridad, la videovigilancia es un factor clave para la eficiencia, pues gracias a los servicios de en red, análisis y procesos automatizados, la vigilancia en red ayuda a darle un valor agregado a las empresas.
La inteligencia artificial es a lo que se ha aferrado el ser humano a crear en los últimos años, el desarrollo tecnológico ha buscado que los dispositivos solucionen gran parte de los problemas con los que nos enfrentamos día a día. La videovigilancia y este tipo de soluciones ayuda a integrar la infraestructura. Por ejemplo, en las ciudades inteligentes, donde se busca que la calidad de vida sea mucho mejor y con eso se refiere a seguridad y accesibilidad a los servicios.
Hay una infinidad de industrias en donde las soluciones de video han impactado de manera positiva para hacer más eficientes los procedimientos, ya sea del comercio minorista; transporte, banca y finanzas; ciudades seguras, infraestructuras críticas, educación, salud y muchos sectores más. La videovigilancia ofrece plataformas integrales sin importar el tamaño del sistema, ya que ésta le permite obtener una seguridad activa.
El constante cambio y la transformación de los sectores han exigido que las empresas desarrollen tecnologías que permitan la posibilidad de afrontar los diversos desafíos propios de las industrias, además de brindar un valor agregado para hacer más eficientes los procesos, generar rendimiento, retorno de inversión, optimización de espacios y garantizar la seguridad.
Por ello, la cámara en red es considerada uno de los inventos disruptivos más importantes de la historia, porque sentó las bases y el rumbo que ha seguido el mercado de seguridad durante los últimos 25 años, además ha marcado la pauta para nuevos desarrollos que han permitido expandir las posibilidades y consolidar un sector alrededor del mundo.
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