El Programa de la Zona Libre de la Frontera Norte a 9 días de haberse puesto en marcha, ha tenido importantes beneficios y también nuevos retos en cuanto a administración y formas de trabajo. ¿Es esto parte del proceso de cambio o se trata únicamente de una falta de claridad en las reglas del juego?
Para la Dra. Guadalupe Sánchez Vélez, Directora de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad Campus Tijuana, se trata de ambas. En un primer momento porque, al hablar de que el estímulo se dará por un período de dos años (con un futuro sujeto a evaluación), se contrapone a las proyecciones a largo plazo que las organizaciones realizan, así como a la transparencia y los mecanismos que se han exigido para que esta nueva disposición logre su cometido.
Sin embargo, Sánchez Vélez asegura que estas nuevas disposiciones significan una gran oportunidad para las pequeñas y medianas empresas, que generan alrededor de un 70% de empleo en la región, pero también para aquellos proyectos emprendedores que resultan de innovar y de nuevos modelos de negocio.
Por otro lado, el Dr. Jorge A. Wise, Académico y Director del Instituto de Alta Dirección de CETYS, compartió que la estrategia del Presidente de hacerse visible en la localidad fronteriza es una acción positiva y necesaria; sin embargo, considera que también deberían de estar acompañadas de información más clara y precisa, ya que el contar zonas diferenciadas podrían ocasionarse no sólo problemas económicos, sino también de dinámica social.
“Las propuestas son muy incipientes, pero creo que se irán resolviendo a medida que vayamos avanzando. Y si efectivamente AMLO quiere evaluar los impactos de su política, tendrá que tomar en cuenta cómo se desempeña la economía, pero también otros factores que al momento no se han tocado”, afirmó el Dr. Eduardo Durazo Watanabe, Coordinador Académico del MBA en Campus Ensenada.
Redacción
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