A pesar de la crisis económica que ha traído la pandemia por COVID-19 y que ha ocasionado pérdidas de empleo y disminución de ingresos, el 75.8% de las y los mexicanos tienen la confianza de que podrán cumplir con los objetivos financieros que se han planteado para este año, según datos del gimnasio financiero, Coru.
Las metas financieras varían de persona a persona, además de que existen ciertos factores como nivel de ingresos, educación financiera, escolaridad o incluso el género, que influyen en la posibilidad de cada individuo para alcanzarlas.
Fernando González, CEO de Coru, menciona: “Las metas financieras son logros que dependen en gran medida de las capacidades de cada persona para administrar sus finanzas personales con base en un objetivo, ya sea que se trate de una meta de ahorro como guardar parte del sueldo mensual o de grandes proyectos como pagar las mensualidades de una casa o un auto; no obstante, el hecho de que más de la mitad de la población se sienta segura de fijarse una meta y cumplir con ella, es una buena señal de que la población puede cambiar sus hábitos financieros para mejorar su calidad de vida.”
En México existe una creencia generalizada de que las metas financieras están relacionadas con grandes sumas de dinero, lo cual no es necesariamente cierto, ya que cada persona fija sus metas con base en su nivel de ingresos y necesidades, así como a su capacidad para gestionar sus gastos.
Una meta financiera puede ser algo tan simple como evitar o reducir los gastos hormiga, ahorrar en servicios como luz, gas o teléfono, o bien, pagar el total de la mensualidad de la tarjeta de crédito.
“Una meta financiera es todo aquel proyecto que ayude a mejorar las finanzas de una persona, porque al final de mes esto se refleja en un capital extra y para lograrla es necesario realizar un análisis de presupuesto y un plan de ahorro. Parece muy simple, pero estas pequeñas acciones son un paso importante para mantener finanzas sanas de forma constante”, agrega González.
¿Quiénes alcanzan sus metas financieras?
Datos de Coru revelan que en México los hombres se sienten con mayor confianza de alcanzar sus metas financieras que las mujeres, ya que el 59% de ellos dijo poder lograrlo en comparación con el 41% de ellas.
De igual forma, casi el 42% de las personas con ingresos superiores al promedio (entre 21 mil a 30 mil pesos al mes) se dicen más confiadas para alcanzar sus objetivos, incluso más que quienes perciben salarios de 31 mil a 40 mil pesos mensuales.
La edad de las y los mexicanos también influye en la posibilidad de alcanzar sus metas; los jóvenes entre 18 y 34 años son el segmento de la población que se siente menos confiado al respecto.
Asimismo, la educación es clave para una buena gestión del gasto; información de Coru señala que el tipo de educación también influye en la forma en las que las personas administran sus finanzas personales, de modo que quienes asisten a universidades públicas (38.7%) tienen más confianza para lograr sus metas financieras en comparación a quienes asistieron a universidades privadas (9.0%).
¿Cómo alcanzar las metas financieras?
Para alcanzar un meta financiera es necesario realizar un análisis de presupuesto y un plan de ahorro, para ello Coru recomienda:
- Lo primero es definir el objetivo, en caso de contar con varios se deben priorizar los más importantes. Lo más recomendable es empezar con objetivos pequeños e ir de uno en uno.
- El segundo paso es establecer el monto total del presupuesto y definir un periodo de tiempo. Por ejemplo, si se trata del pago de las mensualidades de un auto y cada mensualidad es de 4 mil pesos y aún quedan 10 meses por pagar, el monto total del objetivo es de 40 mil pesos.
- Después es importante hacer una comparación entre ingresos y egresos totales para determinar el presupuesto con el que se cuenta. En este paso es recomendable detectar los gastos innecesarios o aquellos que se pueden reducir para así aumentar la disponibilidad de efectivo y con ello aumentar las posibilidades de cumplir con la meta.
- Con base en el presupuesto, el objetivo y el tiempo fijado para conseguirlo se debe establecer un plan de acción y apegarse a él.
Ninguna meta financiera, por pequeña que parezca, se concretará si no se tiene constancia, ya que esto es lo que garantiza el éxito de los planes de ahorro. De igual forma, “es importante que estas metas sean realistas; es decir, que sean alcanzables para que así representen una mejora en la calidad de vida y no una preocupación o un endeudamiento futuro”, concluye el director de Coru.
Contar con metas -aun si no se tiene un gran proyecto en puerta- tiene un gran impacto en el ánimo de las personas; por un lado, fomentan los buenos hábitos financieros y mejoran la capacidad de ahorro; por el otro, empoderan a las personas, ya que alcanzar un objetivo siempre genera una sensación de satisfacción y orgullo.
Redacción
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